En primer lugar, no es un secreto que el entorno internacional favorable que se tuvo en los últimos años difícilmente se dará en los próximos y por el contrario se prevé que haya una desaceleración en el crecimiento de la economía norteamericana y de los países desarrollados, que terminará afectando al resto del mundo, incluyendo a Colombia. En el plano interno, la recuperación de los últimos cuatro años, producto entre otras cosas, del mejor clima de confianza y seguridad y de la estabildiad de la política económica, es un factor que podrá compensar lo que pasará afuera en los siguientes años y empujar el buen comportamiento económico. La tasa de crecimiento de la economía colombiana ha sido sostenida en el último siglo. En solo tres años se ha dado una tasa negativa. El promedio de los últimos años estuvo por encima del 4 por ciento, con un aumento del 5,13 por ciento en el 2005. Con ese diagnóstico, la nueva jefe del Departamento Nacional de Planeación, DNP, Carolina Rentería, encabeza el equipo que arranca a elaborar la estratregia de desarrollo para el período 2006-2010, con un factor a su favor que a la vez implica un mayor esfuerzo y creatividad: corresponde a un Gobierno que es reelegido para un segundo período lo que implica que debe haber una lógica continuidad de programas y proyectos, pero a la vez debe seguir una segunda etapa en la ejecución de algunos de ellos e incluso la revisión en algunos para corregir fallas. El marco conceptual del nuevo plan 2006-2010 tiene dos elementos que no puede dejar por fuera: de un lado, el plan 2003-2006 "Hacia un estado comunitario" que pregonaba un "Estado participativo" un "Estado gerencial" y un "Estado descentralizado" y de otro lado la idea de largo plazo que contiene la "Visión 2019" como el país que todos los colombianos quisiéramos tener al cumplirse 200 años de la independencia nacional. Sobre la Visión 2019 es poco el cuestionamiento en el entendido que es una visión de largo plazo en tanto que no ocurre lo mismo con el plan 2003-2006 criticado por su generalidad en algunos aspectos, confusión de instrumentos y estrategias como la consideración de la Seguridad Democrática como objetivo antes que instrumento de confianza y crecimiento y la poca relevancia de mecanismos como la internacionalización de la economía, en particular de asuntos como el TLC, virtualmente desconocido en el plan. Sin duda que el plan 2006-2010 tiene que tener coherencia y consistencia en sus estrategias y en ese sentido no se puede dudar en corregir algunos aspectos que por distintas razones no han funcionado como debían hacerlo, pero la experiencia es fundamental, dice la directora de Planeación. ¿Y concretamente cuánto es la meta de crecimiento de la economía para el período 2010? La respuesta de Rentería es: nuestro reto es que la economía crezca a una tasa del 5 por ciento anual durante el el próximo cuatrienio. ¿Por qué aparentemente tan poco? Es realismo. Sin duda que queremos que la economía supere esa cifra, pero aunque las condiciones internas son favorables y ayudarán en ese sentido, no podemos desconocer las condiciones internacionales complejas. Los instrumentos del crecimiento económico son entre otros el mantenimiento del clima de confianza generado por la Seguridad Democrática, la atracción de mayor inversión privada tanto nacional como extranjera, el mantenimiento y consolidación de una política económica estable y el logro de una mayor competitividad para lo cual la llamada Agenda Interna jugará un papel de primera línea. La Agenda Interna es el diseño de políticas en distintas áreas para mejorar la productividad y la competitividad. En particular tiene como objetivo a corto y mediano plazo que el país aproveche las oprtunidades del TLC con E.U. El Consejo Nacional de Política Económica y Social, Conpes, definió sus dimensiones y alcances. Los siguientes temas hacen parte de esa agenda: infraestructura, desarrollo tecnológico y formación de capital humano, nuevas tecnologías de la información, desarrollo empresarial en la industria y la agricultura, desarrollo de mercados, ajustes institucionales y reconversión y compensación a los afectados por los pocesos de apertura. Para la jefe de Planeación no hay duda de que el crecimiento de la economía es básico para sustentar la prioridad de hacer frente a los problemas sociales, estrategia que contiene varias metas, entre ellas: enfrentar a la pobreza extrema, ampliación de la cobertura educativa al cien por ciento de la población en edad escolar y ampliación de la cobertura en salud. Dentro de la estrategia social, hay dos políticas que tendrán atención: la vivienda y la reinserción y el desplazamiento por la violencia. El primero es un típico ejemplo de revisión de algunos aspectos para que la ejecución de la política sea efectiva y la segunda etapa del proceso de negociación con los grupos al margen de la ley. Consiste en el diseño de una política integral que involucre a las distintas instituciones del Estado. Con los principios expuestos, Rentería reunirá hoy al equipo técnico de Planeación Nacional para iniciar el proceso y definir el cronograma de elaboración del plan, que además debe ser consistente con la política económica y ajustarse a las disponibilidades presupuestales. Su fuerte son las finanzas públicas Desde que se creó oficialmen- te Planeación Nacional en 1958, Carolina Rentería es la tercera mujer en ocupar el cargo. Antes estuvieron María Mercedes Cuéllar y Cecilia López. Rentería es economista de la Universidad de los Andes, pero su fuerte ha sido la administración y las finanzas públicas, antes que la macro- economía o la filosofía eco nómica. Se especializó en finanzas en New York University. Desde el comienzo de la administración Uribe (agosto de 2002) fue la directora general del Prepuesto Público del Ministerio de Hacienda. 5,0 por ciento es la tasa anual de crecimiento económico esperada para el próximo cuatrienio y que quedará contenida en el plan de desarrollo que elaborará Planeación Nacional.
