Estuve visitando su empresa y me contó que ya empezó a exportar. México le hizo su primer pedido. Salimos de su fábrica y nos sentamos en una tienda al frente de la factoría a tomarnos algo. Pedí un néctar de borojó. Me dijeron que no lo tenían y me ofrecieron jugos producidos en Bogotá y Medellín. Me tomé una botella de agua, también transportada desde el interior de Colombia. Las historias que cuenta un pueblo tienden a crear realidades. Yo quiero referirme la historia de las exportaciones de Salomón a México; también me gustaría contar cómo todo el Chocó apoya a Salomón. Quiero contar las historias de Mano Cambiada, esa asociación de mujeres que lideran proyectos ecoturísticos y logran trueque de mano de obra que apalanca activos ocultos; también me gustaría contar las historias de los trueques de saberes y de talentos. Quiero contar el del Parque Nacional de Utria, uno de los 3 en el Chocó y como Toño, el guía, me enseñó sobre las 10 variedades de manglares que existen en Colombia, 7 de los cuales están en ese parque, y de cómo los manglares son los riñones de la naturaleza, limpiando el agua salada, el agua dulce y el aire; también me gustaría contar historias de una nación que logra conservar y apalancar las 60 millones de hectáreas de bosque y selva que tiene posicionándose como importante productor de oxígeno. Quiero decir de esos emprendedores sociales jóvenes, Samuel Mejía, Alejandro Acosta y Silvia Arcila, que están montando en Arusí, en el Chocó, ese hermoso proyecto ecoturístico de Punta Brava, donde el agua del océano se escuchará en estéreo, apoyando iniciativas emprendedoras locales como el papel de Iraka y cambiando el espejo de los chocoanos demostrando que ellos sí pueden; también me gustaría contar historias de el nuevo Gobierno incentivando ese concepto tan hermoso de Bill Drayton, fundador de Asoka, la mayor red de emprendedores sociales del mundo: no hay que darle pescado a la gente; tampoco hay que enseñarles a pescar; hay que crear sistemas de pesca. Nos contaron muchas historias de plata fácil, y muchos colombianos aun sueñan con eso. Escondimos las historias de éxito para que no nos secuestraran, y muchos colombianos todavía las esconden. Nos dedicamos a hablar de héroes foráneos, de modelos extranjeros y muchos jóvenes soñaron con que el pasto era más verde al otro lado de la cerca, con el paradigma de las 5 M: Madrid, Miami, Montreal, México y Melbourne. En el Chocó, muchos pescadores sueñan con encontrar una paca de coca flotando en el mar o en alguna playa y al venderla en 60 millones de pesos, lograr salir de pobres. Aquellos que las han encontrado, despilfarran el dinero fácil, vuelven a pobres y con más pobreza de espíritu. Una australiana que se quedó en mi casa decía que si uno piensa que el pasto es más verde al otro lado de la cerca, quizás esto evidencia que uno no le ha echado suficiente agua al prado de uno. Stace Lindsay y Michael Fairbanks escribieron el libro extraordinario Arando en el Mar, que se enfoca en 7 fuentes ocultas de la creación de riqueza en los países andinos. Apalancar estas siete fuentes implica un cambio en nuestros modelos mentales, un cambio que conlleve a exportar productos complejos, invertir en conocimiento acerca de clientes más sofisticados y exigentes, conocer y mejorar la posición competitiva relativa, estudiar las oportunidades de integraciones hacia delante, mejorar la cooperación entre empresas, involucrarse en un razonamiento productivo, y evitar el paternalismo. El cuento que no contamos, no cuenta. El cuento que contamos cuenta. Con los cuentos, con las historias, construimos nuevos modelos mentales, nuevos referentes. Ya los hay en Colombia, y también en el Chocó. Veo en el proyecto del néctar de borojó y sus propiedades hidratantes y energizantes, aquello de los productos complejos, en el proyecto de Mano Cambiada y en el de Punta Brava aquello de la cooperación, en los Parques Nacionales Naturales como el de Utria, lo de conocer la posición competitiva relativa. ¡Contemos estos cuentos! * Pedro Medina es un emprendedor social que preside Yo creo en Colombia. Se le puede contactar en el correo pmedina@yocreoencolombia.com . HELGON
Finanzas
30 ago 2010 - 5:00 a. m.
Descubriendo nuestras riquezas
En Quibdó conocí a Salomón García, un emprendedor que ha montado una fábrica de néctar de borojó, es una fruta con unas propiedades extraordinarias - un alimento con 16 aminoácidos, y múltiples vitaminas y minerales, entre los cuales está el triptofeno, la rivoflamina, la tiamina, las vitaminas B y C, y el fósforo; energiza e hidrata.
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