La mayor apreciación del dólar era frente a la libra esterlina, después de que datos más débiles a lo esperado en el Reino Unido hicieron que la libra se debilitara a cerca de su mínimo nivel en tres años, remarcando cómo la economía británica carece de la fuerza vista en Estados Unidos.
El positivo informe de empleo de Estados Unidos de la semana pasada alimentó expectativas de que la Reserva Federal pueda comenzar a reducir pronto sus estímulos.
En contraste, el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra se inclinarían por aliviar aún más la política monetaria. El Banco de Japón, en tanto, continuaría con sus agresivas medidas de estímulo. Las expectativas de que la Fed -que divulgará las minutas de su reunión de política monetaria de junio el miércoles- recorte sus compras mensuales de 85.000 millones de dólares mensuales en activos tan pronto como en septiembre están alentando a los inversores a comprar dólares.
Durante los negocios de la mañana en Nueva York, el índice dólar, que mide al billete verde frente a una cesta de seis monedas principales, subía un 0,1 por ciento, a 84,312, no lejos del máximo nivel de tres años de 84,588 que alcanzó el lunes.
El euro se debilitaba un 0,1 por ciento, a 1,2852 dólares. La moneda común, que comenzó julio por sobre los 1,30 dólares, halló algo de apoyo después de que Grecia aseguró ayuda financiera que evitará que caiga en una cesación de pagos en agosto. Pero como el BCE mantendrá las tasas de interés en mínimos históricos, el euro probablemente continúe bajo presión.
La libra esterlina se debilitaba un 0,6 por ciento, a 1,4864 dólares, luego de llegar a caer un 0,8 por ciento, a 1,4832 dólares, su menor nivel desde mediados de marzo, más temprano. Frente al yen, el dólar se fortalecía un 0,2 por ciento, a 101,18 yenes, debido a que se espera que el Banco de Japón mantenga sus estímulos monetarios agresivos cuando se reúna para decidir sobre su política monetaria más tarde esta semana.
Reuters