La ortodoxia de la economía no miente. El valor del dólar está directamente relacionado con los precios del petróleo. En efecto, hace cinco años, el país vivía una situación totalmente distinta a la de hoy, pero con la misma lógica, es decir, que estas dos variables, los precios del petróleo y los del dólar, siempre se mueven en direcciones contrarias.
Por estos días, la cotización del crudo está bajando, en tanto que la moneda colombiana sigue desvalorizándose.
Este jueves, el precio del dólar subió 41 pesos, con lo cual la Tasa Representativa del Mercado para hoy se ubica en 2.423 pesos. Entre tanto, el valor del barril del petróleo WTI se ubicó por debajo de los 60 dólares, mientras que el Brent está en 63,68 dólares.
Aunque algunos consideran que el comportamiento alcista de la divisa registrado en el último mes es sorpresivo, en realidad esto obedece a una lógica del mercado que indica que cuando en un país como Colombia, en el que la inversión extranjera llega principalmente al sector de hidrocarburos si los precios del crudo bajan, los dueños del capital lo piensan dos veces para mantener sus inversiones en el negocio petrolero, lo que hace escasear los dólares y su precio se eleva.
Con la cifra registrada este jueves, el valor de la moneda estadounidense se ha encarecido 497 pesos, en tanto que la devaluación en lo corrido del año se encuentra en 25,78 por ciento.
La gran pregunta es si estamos cerca del techo del dólar y de tocar fondo con el valor del petróleo.
En realidad, la respuesta no está a la vuelta de la esquina, y nadie de manera responsable se atrevería a dar un pronóstico creíble al respecto. Lo máximo que se puede señalar a estos interrogantes es que existen factores que pueden incidir en el movimiento de los precios del dólar o del petróleo, y reiterar que el uno depende del otro.
Pero no solo del petróleo se alimenta el dólar. Expertos aseguran que aunque la caída de la cotización del crudo se frene, lo moneda estadounidense puede seguir valorizándose en las próximas semanas o meses ante la inminencia de un incremento de las tasas de interés en los EE. UU., lo que haría que la inversión se vaya para ese país en busca de mejores rendimientos financieros. Este efecto haría escasear más los billetes verdes en Colombia, y su precio seguiría al alza.
