Las declaraciones de Rodriguez Zapatero se producen después de la reciente publicadión de de malos índices económicos en su país.
Dijo que la tasa de crecimiento de la economía había sido inferior en el segundo trimestre a la tasa de 0,3 por ciento del primer trimestre 2008 (y al 0,8 por ciento del último trimestre de 2007).
Según el mandatario español, la economía española, afectada sobre todo por la caída del sector inmobiliario, sufrirá en los próximos meses un "crecimiento debilitado", pero no se enfrentará a un "estancamiento duradero y menos a una recesión".
La tasa de crecimiento de la economía española fue del 3,8 por ciento en 2007 y debía caer al menos a un 2 por ciento en 2008, según los responsables gubernamentales que rehusan hablar de "crisis" como lo hace la oposición.
Rodríguez Zapatero propuso diferentes medidas para reducir el consumo de gasolina y para activar economías de energía, de manera tal de reducir la factura petrolera española.
Anunció la adopción de aquí a fin de año de una nueva ley tendiente a desarrollar "la eficiencia energética" del país y promover las energías renovables, especialmente los biocombustibles.
Más de US$ 23.000 millones a sector construcción
Rodríguez Zapatero dijo que las medidas previstas para estimular el sector de la construcción supondrán una inyección adicional de 15.000 millones de euros (23.795 millones de dólares) para ese sector en los dos próximos años.
Las últimas cifras, tanto de ventas como de empleo, muestran una pronunciada caída de ese sector que durante los últimos años fue el motor económico en España y que emplea a un número importante de inmigrantes.
Según Zapatero, la crisis de la construcción unida a la especial necesidad de financiación exterior que tiene la economía española, son dos problemas específicos para el país, que se añaden a la "gravedad" de la situación económica que atraviesan la mayoría de los países europeos.
El "fuerte ajuste" del sector de la construcción es "más rápido e intenso del que habíamos previsto" y con un "alto coste" en términos de empleo, señaló.
Al mismo tiempo aseguró que, pese a la actual coyuntura económica, está garantizado el pago de las pensiones y no se dejará aparcada ninguna de las principales promesas sociales recogidas en su programa electoral.
La situación de desaceleración económica ha provocado que el paro haya subido por primera vez en un mes de junio desde 1996 (fecha desde cuando existen datos homologables) y que el número de afiliados a la Seguridad Social haya registrado la mayor bajada desde agosto de 2007.
Zapatero se mostró convencido de que, pese a la "claramente adversa" coyuntura económica actual, "sabremos hacer recuperar la economía y el empleo".
El líder de la oposición conservadora, el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, puso a disposición del Gobierno "todo el apoyo" de su formación política para superar el deterioro de la economía, siempre que el Ejecutivo ponga "todas las cartas" sobre la mesa "sin engaños ni disimulos" y reconozca "la gravedad de la crisis".
España recortará ayuda al desarrollo
Las "dificultades económicas" por las que pasa España obligarán a "acotar" la ayuda al desarrollo entre 2009 y 2010, aunque el Gobierno "intensificará" posteriormente el esfuerzo y en 2012 destinará a esta cooperación el 0,7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).
Este anuncio fue hecho este miércoles a la prensa por la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, después de presidir la primera reunión de la Comisión Delegada de Cooperación al Desarrollo, integrada por varios ministerios.
A una pregunta sobre el efecto que la crisis económica pueda tener sobre el presupuesto destinado a la ayuda al desarrollo, la vicepresidenta dijo que "este primer año no será tan ambicioso como podría haber sido".
"Aprovecharemos la primera parte de la legislatura (2008-2012) para centrarnos en el plan director de cooperación, entre otras cosas y, en la última parte, cuando esté más engrasada toda la maquinaria, poder ejecutar el mayor aumento" de inversión "porque el compromiso lo vamos a cumplir", dijo De la Vega.
Respecto a la creación de la Comisión Delegada de Cooperación al Desarrollo, la vicepresidenta dijo que la intención del Gobierno es "hacer de la política solidaria y comprometida de la sociedad una política integral de desarrollo en todo el Estado".
Este grupo de trabajo, explicó, tendrá tres objetivos: estrechar la coordinación entre todas las administraciones, ganar en "eficacia y eficiencia", y garantizar que la política de cooperación española es "coherente" con los Objetivos del Milenio.
La Comisión, que volverá a reunirse en septiembre, tiene el cometido de elaborar el Plan Director de Cooperación 2009-2012 que, posteriormente, será debatido y consensuado con todos los agentes implicados en la cooperación.
De la Vega subrayó la importancia de este Plan, que -dijo- "forjará la imagen de España como uno de los países más solidarios y activos del mundo", porque "ningún Gobierno responsable puede desentenderse de los problemas globales como el cambio climático, la pobreza, las amenazas de seguridad, los movimientos migratorios o el Sida" y porque "el mundo no puede permitirse desequilibrios tan grandes".
De la Vega informó, además, que la Comisión ha analizado también las dos futuras reformas legales que se llevarán a cabo: la de la Ley de Cooperación al Desarrollo, que pretende dar una visión integral a este área, y la reforma del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD) que pasará a llamarse Fondo para la Promoción del Desarrollo.
"Queremos que el nuevo FAD sea multidisciplinar para que sin perder el objetivo inicial de promover la internacionalización de las empresas, se incluya también el trabajo que ya se está haciendo en favor de la cooperación".