En esta obra se invirtieron recursos por 37.802 millones de pesos, consistió en la reubicación de la tubería en los tramos Jagüey y Loro, con el propósito de mitigar los riesgos que se presentan en la zona por la inestabilidad de los terrenos.
Los trabajos incluyeron la construcción de dos puentes ductos de 106 y 240 metros de longitud bajo los más exigentes estándares técnicos, atravesando un tramo del proyecto Autopista Ruta del Sol, sin afectar la continuidad en el suministro de combustibles para Bogotá y el centro del país.
El proyecto no solamente es modelo en ingeniería sino también en el relacionamiento y participación con la comunidad, que encontró en Ecopetrol a un verdadero aliado para su desarrollo.
De la mano con las comunidades se acordó la construcción del salón comunal para la vereda Las Brisas, así como la dotación del centro de salud, la institución educativa, la junta de acción comunal y el jardín comunitario de la vereda Colorados, beneficiando a más de 500 personas de la región.
Así mismo, el proyecto generó más de 200 trabajos entre la población del área de influencia directa, ocupando especialmente a víctimas de la violencia y mujeres cabeza de familia.
Y en materia ambiental los trabajos tuvieron un impacto mínimo: no hubo vertimientos ni captaciones en cuerpos de agua de la zona, y de un aprovechamiento forestal autorizado para más de 1.100 árboles tan solo se utilizaron 178.
Con la entrada en operación de la variante Jagüey–Loro, Ecopetrol ratifica su compromiso con el desarrollo del país, con la conservación del medio ambiente y con el bienestar social de las comunidades en sus zonas de operación.