Keisuke Sadamori es el director de mercados energéticos y seguridad internacional de la Agencia de Energía Internacional (IEA) y tiene claro que la situación geopolítica en el Medio Oriente y, en especial, la proyectada autosuficiencia petrolera de Estados Unidos y Canadá conducirán a nuevos cambios en el panorama global.
El experto, que estará en el país la próxima semana para la VI Conferencia de Petróleo y Gas, que se realizará en Cartagena, habló con Portafolio acerca de cuál será la posición de Colombia en este nuevo entorno.
¿Cómo ve el futuro a mediano plazo de los precios del crudo?
En la IEA siempre consideramos que es más sabio no hacer predicciones sobre el precio del petróleo. Lo que podemos decir es que hemos visto un precio muy elevado en los últimos 3 años y esto está relacionado con la incertidumbre política. Creemos que la situación política seguirá complicándose, en especial en el Medio Oriente.
¿Cuál cree que será el impacto de los Estados Unidos en su nuevo rol de gran productor?
Nosotros hemos visto el rápido crecimiento de la demanda en países como China, India y las economías emergentes, pero no vemos que la oferta esté respondiendo adecuadamente en los países de la Opep, así que en este momento la producción que pueda tener Estados Unidos y Canadá trae un cierto nivel de comodidad al mercado en términos del balance entre la oferta y la demanda.
En un sentido, Estados Unidos ya es un jugador importante porque ha logrado disminuir sus niveles de importaciones y eso impacta la demanda.
¿Cómo transformará esta situación el mapa del comercio global de hidrocarburos?
Esperamos que el hemisferio oeste se mueva hacia la autosuficiencia y esto traerá cambios fundamentales en el mapa comercial global. Veremos un alto descenso del comercio por el Atlántico, mientras se da una expansión en los intercambios entre el Oriente Medio y Asia.
¿Cómo quedarán los países productores de Suramérica en ese nuevo mapa?
En la región, la producción aumentará, incluso en Colombia, que enfrenta una dificultad para aumentar sus reservas; hay muchos recursos. Pero la demanda global de crudo también va a crecer: al final de esta década estará cercana a los 100 millones de barriles por día. Así que, si bien hay un cambio en la geopolítica, es claro que la demanda es creciente y estable.
¿Cómo cree que el país puede afrontar el reto de aumentar sus reservas de petróleo?
Colombia, en los últimos años, ha estado aumentando la producción de petróleo y mejorando el ambiente de negocios, lo que ha permitido el ingreso de grandes jugadores al país. Pero enfrenta problemas de seguridad: estos ataques de los grupos guerrilleros hace inestable el entorno para los inversionistas; hay que frenar este problema para que el país siga creciendo.
En Cartagena hablará de la expansión de la frontera petrolera en Colombia y ahí los no convencionales juegan un papel clave, ¿qué recomendaciones puede adelantar para Colombia?
Parte de lo que voy a presentar en Cartagena son las reglas de oro para desarrollar el gas no convencional, que básicamente tiene que ver con asegurarse de que las operaciones de estos yacimientos tengan licencia social y ambiental.
RENOVABLES AUMENTAN, PERO EL CARBÓN SE QUEDA
De acuerdo con las proyecciones de la IEA, el crecimiento de las energías renovables convencionales y no convencionales lleva un ritmo acelerado. Sin embargo, la demanda energética global también está aumentando tan rápidamente que en un futuro no pronostican un aumento de la participación de este tipo de fuentes en la canasta energética global.
La institución prevé que, al menos en los próximos cinco años, la demanda mundial de carbón seguirá aumentando.
Nohora Celedón
Economía y Negocios