En medio de un debate regional entre los que aprueban y los que no apoyan la forma como se ha adelantado el proceso de construcción del proyecto de generación hidroeléctrica El Quimbo, el llenado del embalse de esta obra avanza con paso firme.
A la fecha, el vaso del embalse se encuentra en la cota 696 metros sobre el nivel del mar, es decir, a un 52 por ciento de su capacidad. Y si dependiera solo del aspecto técnico, en cuestión de un par de semanas podrían iniciar a suministrar los primeros megavatios al sistema interconectado nacional.
“Hemos previsto la sincronización de la máquina número uno para la primera quincena de septiembre. La máquina ha cumplido con las pruebas internas y ahora en estos momentos se están realizando los protocolos de conexión al sistema, en cuanto estos se puedan cumplir, estamos dispuestos a iniciar generación”, señaló el director general de Enel Colombia (empresa cuya filial, Emgesa, construye la hidroeléctrica), Lucio Rubio.
El problema es que contra la hidroeléctrica pesa una medida cautelar del Tribunal Administrativo de Huila que, de no levantarse, podrá impedir que la planta entre en operación.
No obstante, tanto el Gerente General de la empresa, como el viceministro de Energía, Carlos Eraso, se mostraron optimistas con respecto a la posibilidad de que el tribunal levante la restricción.
“Hemos cumplido, hemos levantado ya 408.000 metros cúbicos de biomasa y madera, cuando la estimación inicial era de 375.000. Hay un informe diario que se le hace llegar a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, Anla, y a la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, CAM, y con base en este informe consolidado (que las autoridades deben remitir al juez) esperamos que se levante la medida cautelar”, señaló Rubio.
Mientras tanto, el Viceministro de Energía destacó la importancia de este proyecto, aún más en esta coyuntura en la que se avecina una temporada seca que disminuye la capacidad de generación de hidroelectricidad en el país.
El juzgado pidió la suspensión del llenado “hasta que no garanticen la vida de la carga pesquera en jaulones de las piscícolas del embalse de Betania, de cualquier contingencia no identificada en la licencia ambiental”. Pero las autoridades han asegurado que técnicamente no se puede suspender el procedimiento.