El Contralor Edgardo Maya emitió una función de advertencia, la primera durante su administración, a los ministros de Transporte, Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, al igual que al Invías, advirtiéndoles que se deben tomar medidas urgentes para atender los problemas que ha generado el contrato de construcción del Túnel de la Línea.
Dice Maya que esas medidas son necesarias para “evitar el riesgo patrimonial y la ocurrencia de daños fiscales” que se pudieran presentar por los retrasos en el proyecto de La Línea. Según el Contralor Edgardo Maya, la “semiparálisis de la obra genera riesgo de menoscabo de las inversiones públicas realizadas en el proyecto”.
La función de advertencia se dio luego de que una comisión de contralores delegados del organismo visitara las obras del túnel y encontraran varias irregularidades.
Así es como un ingeniero civil comisionado por la Contraloría observó que la obra tiene frentes en donde no hay actividad, puentes que tienen una estructura inconclusa, pero que en ella tienen herramientas y equipos instalados, sin ningún tipo de señalización de seguridad nacional.
La Contraloría advirtió que en el túnel piloto se presenta salida de aguas de infiltración.