Henkel es una multinacional alemana con más de 133 años, presente en más de 130 países del mundo.
En Colombia es reconocida por sus productos de adhesivos, de cosmética y cuidado personal.
En este segundo negocio tiene una planta en Bogotá, de las ocho que están en el mundo, desde donde exporta a varios países de América Latina. Igora y Konzil son algunas de sus marcas.
Alfredo Morales asumió recientemente la presidencia de la compañía para la región Andina y es optimista sobre la evolución de los negocios para este año.
¿Cómo operan desde Colombia?
Las ventas el año pasado en Colombia estuvieron próximas a 55 millones de euros, cerca de 150.000 millones de pesos. En la parte de cosmética los productos son fabricados en Bogotá. A nivel mundial, para cosmética Henkel tiene 8 plantas de producción y una de ellas es la de la capital. Desde esta fábrica atendemos a México, a Brasil y todos los otros mercados de la región.
¿Si abastecen mercados tan grandes, deben tener un nivel de producción alto?
La planta ha venido creciendo mucho con inversiones. Se estima que en los siguientes dos o tres años se puede destinar unos 10.000 millones de pesos, similar a lo que se ha invertido hasta el momento.¿Y cómo sortearon la crisis del 2009?
Henkel estaba en una posición fuerte e interesante porque nuestras marcas estaban consolidadas . Lo que hicimos fue ser muy conservadores con las inversiones de largo plazo. Por eso, se congeló la campaña de adquisiciones.En América Latina, y particularmente en Colombia, la crisis se sintió bastante menos que en otros países. Yo creo que una de las razones es que el sector financiero estaba mejor manejado. La crisis tuvo unas razones reales, pero también hubo una crisis de confianza.
¿Y cómo les va ahora?
En Colombia y en la región los negocios se han desempeñado muy bien. Hemos tenido tasas de crecimiento en ventas de dos dígitos, dependiendo del sector que estamos hablando -adhesivos y tinturas- la estrategia para el desarrollo de los negocios es desde Colombia , lo cual es muy bueno porque muchos de los sectores que atendemos han estado afectados como el sector automotriz que tuvo problemas con exportaciones a Venezuela.¿Exportan a ese país?
Para nosotros sigue siendo un mercado muy importante. En el segmento de tinturas, por ejemplo, tenemos liderazgo, con productos que llegan desde Colombia. Lo que nosotros hicimos el año pasado fue reconocer que el sector de capilares y cosméticos no está en la lista de sectores prioritarios de Cadivi y que la asignación de dólares oficiales para esas importaciones no iba a seguir. Entonces lo que hemos hecho es estructurar nuestro negocio al mercado que llaman de permuta. En Henkel, hemos encontrado ese modelo, pese a los mayores costos, y mantenemos nuestra presencia en Venezuela, con una buena posición de mercado.¿Cómo 'pinta' el resto del año?
En general, nosotros somos optimistas para el 2010. Lo que podemos ver en el primer trimestre es que el mercado viene reaccionando de manera positiva para nosotros. Tanto en los sectores industriales como en los de consumo notamos una mejor demanda que la que tuvimos en los primeros meses del 2009. Vemos que se empiezan a reactivar inversiones en el sector industrial, vemos que empieza a recuperarse la confianza del consumidor para el negocio de retail, y lo que hemos sentido es que la demanda viene subiendo.¿Cómo va el potencial del sector?
Hay todo un movimiento a nivel mundial hacia ingredientes naturales y siendo Colombia uno de los países con mayor biodiversidad, por lo que existe una clara oportunidad. Más de la mitad de la producción es para exportar y las reglamentaciones nos han venido ayudando. La estabilidad jurídica que tiene Colombia es bastante buena y eso nos permite mostrarle a nuestra casa matriz que Colombia sí es un país interesante para invertir y que sí se puede construir una estrategia basada en Colombia para la región, y de largo plazo. Yo creo que lo que nos duele todavía es el tema de infraestructura.¿Hay algún tema de la política económica que le preocupe?
No de manera marcada. Lo que pasa es que con el tema de las reformas tributarias hay personas que piensan que este tipo de productos como los cosméticos son suntuarios y a veces hay iniciativas para subir los impuestos para el sector, pero es importante darse cuenta del efecto que tienen estos productos en la autoestima de la gente y ahí uno se da cuenta que no son suntuarios.Su imagen
Por política en el manejo del recurso humano de la compañía, en Henkel Colombia no hay alemanes y desde la cabeza, la nómina es colombiana. Su presidente, Alfredo Morales es caleño, lleva con Henkel 14 años y empezó trabajando en las áreas técnicas y de operaciones. Luego empezó a hacer una carrera en las áreas comerciales hasta que llegó recientemente a la presidencia de Henkel Colombia y región Andina. Morales es ingeniero químico de la Universidad del Valle. Tiene 41 años y vive en Bogotá con su esposa y sus hijos desde que trabaja para la multinacional.