No importan el impacto fiscal ni tributario, pero los costos económicos de un tratado de paz con las Farc deben afrontarlos los sectores público y privado.
En esto coinciden empresarios de diversos sectores reunidos en el ‘Foro de Presidentes 2013’, ayer en Bogotá, en el que participó la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB) y otras entidades. “El proceso de paz es el cotidiano, y es lo que nosotros tenemos que soñar, querer y apoyar. Que se firme el proceso de paz. Si no tiene que ser, que el Gobierno tenga el coraje de conseguirla por los medios que sea necesario”, sostuvo Germán Efromovich, presidente del Grupo Synergy. “Si los impuestos son dirigidos específicamente para una finalidad, y es el precio que tenemos que pagar por la paz, por lo menos yo, sin duda”, aseveró.
Entre tanto, el presidente de Banco Davivienda, Efraín Forero Fonseca, reconoció la dificultad del proceso de paz, pero cree que los esfuerzos del sector privado se deben enfocar en apoyar al Gobierno, el cual sabrá ceder en la negociación en lo que corresponda. Por tanto, considera que el sector privado debe jugar un papel protagónico en la financiación de un eventual posconflicto, y aun sin él.
El directivo considera que se deben generar espacios, empleos y financiación para que a largo plazo, unos 10 años, si se firma, se consolide el acuerdo de paz. “Habrá que hacer por unos dos o tres años, como país y sector privado, unas inversiones, y solo podríamos ver beneficios después de unos tres años”, aseveró.
El timonel de Davivienda también cree que el Estado debe revisar la política fiscal y adelantar una reforma de los ingresos y gastos para atender todos los mandatos que ordenó la Constitución del 91, pues hay desequilibrios que, sumados a los que se están entregando para superar el problema del sector agrario, crecen cada vez más. “Creo que el próximo Gobierno irremediablemente tendrá que plantear un reforma fiscal”, agregó. Por su parte, Manuel Agamez Hernández, fundador de Big Pass, sostuvo: “Tenemos que prepararnos para involucrar a las personas que no han estado vinculadas a lo laboral, y debe haber compromisos de los líderes empresariales en todo sentido, y creo que lo hay”.
MÁS RESPALDO A LAS INVERSIONES POSCONFLICTO
El presidente de la empresa Alfagrés, Julian Jaramillo Escobar, dijo que ya que el país se está desatrasando en temas de economía, pendientes durante los últimos años, con la paz va a lograr mejores resultados. Igualmente, consideró que los costos fiscales que tendrá el proceso serán una inversión que luego dará frutos en crecimiento económico. “Si firmamos la paz, indudablemente cambiaría el ambiente de los negocios; se nos va un buen porcentaje del PIB en la guerra”, sostuvo el vicepresidente de Cinascar, Gustavo Alberto Lenis.