Colombia se mantiene como el tercer ecosistema de América Latina para las ‘fintech’ (emprendimientos que prestan servicios financieros sustentados en la tecnología), con 180 firmas de este tipo.
Así lo reveló la firma Finnovista en su ‘Fintech Radar Colombia’, según el cual en el último año nacieron 78 emprendimientos y 22 cesaron operaciones, para un crecimiento neto de 45 por ciento en el último año.
(Dos de cada tres ‘fintech’ ya tienen un desarrollo avanzado).
Aunque este nivel es destacado, el estudio advierte que Brasil, México y Argentina están avanzando más rápido, con tasas de crecimiento superiores al 50 por ciento.
Al analizar qué tipo de servicios prestan estas ‘startups’ no se observan cambios en las que son mayoría.
Los pagos y remesas siguen siendo la mayoría (48), con una participación del 27 por ciento, seguidos por el segmento de préstamos (36), que son el 20 por ciento del total. El ‘top’ 3 lo completan las de gestión de finanzas empresariales, que tiene 12 compañías, que pesan el 7 por ciento del total.
Lo que sí se destaca en esta edición del radar es la participación de las ‘fintech’ que están orientadas a la prestación de servicios tecnológicos para las instituciones financieras.
El director de Investment & Research de Finnovista, Eduardo Morelos, señala que se ha visto una tendencia creciente en las firmas que están desarrollando productos para ser utilizados por las entidades financieras, como aquellos que les ayudan a hacer más eficientes sus procesos, entre muchas otras cosas.
(Las ‘fintech’: ¿amenaza u oportunidad?).
Añade que esto ha sido impulsado por el desarrollo del ‘open banking’ y la apertura de APIs en el sector.
De hecho, las alianzas de las entidades tradicionales con las ‘fintech’ no son solo para llegar a nuevos nichos o mejorar los servicios a los usuarios, sino también para apoyar sus temas internos.
En contraste, la línea de negocio que perdió terreno fue el crowdfunding (financiamiento colaborativo), pues el número de startups pasó de 11 a 7. Según Finnovista, esto se produjo a pesar de que en el país se reglamentó esa actividad, “sin embargo la existencia de una mayor cantidad de requisitos para operar parece haber frenado la actividad en el país y afectado a las startups existentes previas a la aprobación de la nueva regulación”.
¿PARA QUÉ?
La tecnología es una herramienta clave no solo para mejorar el servicio y la oferta a los usuarios actuales, sino para incluir a más personas.
De hecho, el estudio señala que el 45 por ciento de las fintech colombianas tiene el propósito de atender a quienes aún no han accedido y a quienes se consideran subatendidos.
Morelos explica que la inclusión tiene dos manifestaciones: una, es la de llevar al sector financiero a consumidores y empresas que no habían tenido acceso al sector financiero, y la otra es la democratización de los servicios, que aplica para personas que quizá ya tienen una cuenta pero aún no han accedido a créditos, seguros u otros.
Dice además que en el país ha aumentado la cantidad de firmas que ofrecen servicios para pymes.