Después de su paso por la Cámara de Representantes, el Plan Nacional de Desarrollo 2014 -2018 tendrá a partir de este lunes su discusión en el Senado de la República. Esta semana será definitiva para aprobar la hoja de ruta del Gobierno para este cuatrienio, y cuya ejecución costará cerca de $703 billones.
Según como está el cronograma, entre el lunes y martes la plenaria del Senado tendrá que votar los 262 artículos del Plan. El miércoles está previsto que la Cámara y el Senado realice la conciliación del texto, el cual debería ser sancionado por el presidente de la República, Juan Manuel Santos, este jueves 7 de mayo.
El senador Ángel Custodio Cabrera contó que luego de que se quitaron artículos polémicos como aumentar la tasa por el uso del agua, queda pendiente la discusión de la financiación del Plan de Desarrollo. “Esto es todo lo que tiene que ver, por ejemplo, con educación y con las garantías de recursos para este cuatrienio”.
Además, dijo que se revisará de nuevo el tema del impuesto predial el cual va ligado a la actualización del catastro en el país. “Hay que hablar de la posibilidad de que los contribuyentes hagan un autoavalúo”.
Y aunque el Gobierno ha venido calmando los ánimos entre las diferentes bancadas, todavía algunas críticas salen a flote. Por ejemplo, el senador Iván Duque señaló que hay un artículo que reduce los años de experiencia para los constructores de vivienda social.
También, resaltó que un ‘orangután’ fue el maquillaje aplicado a una iniciativa para poner tarifas adicionales a los parqueaderos, con el fin de fondear los sistemas de transporte masivo.
Asimismo, el Centro Democrático criticó que el Plan le permitirá al Gobierno presentar proyectos ante los Órganos Colegiados de Administración y Decisión (Ocad), los cuales se financiarán con regalías. Adicionalmente, esa bancada advirtió que la hoja de ruta del Ejecutivo ya perfeccionó las condiciones para la venta de Isagen y para reformar el Código Minero.
Entretanto, el senador Jorge Robledo advirtió que el Plan abrirá el camino para privatizar en su totalidad al Canal Uno, lo cual se convertirá en la “estocada final para la televisión pública”.
Además, concluyó que el artículo 41 permitirá “aplicar la cuota de pantalla del TLC con Estados Unidos en contra de la televisión nacional”.
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