La colección de arte precolombino, en la que están representados 3.000 años de la cultura arqueológica de Colombia, regresará próximamente a su país, tras su devolución este martes por España, quien la confiscó en 2003 a una red de narcotraficantes.
"Hoy es un día muy especial para Colombia", afirmó su embajador en España, el exministro de Justicia y de Interior Fernando Carrillo Flórez, al recuperar así un total de 691 piezas, desde el Período Formativo tardío (1000-1400 a.c.) hasta los siglos XVI y XVIII, incautadas por la policía española hace 11 años durante una operación contra traficantes.
Cuencos con dibujos geométricos en ocres y negro, ocarinas -pequeños instrumentos de viento de forma ovoide- ornadas con motivos vegetales o animales, collares, pintaderas para decorar el cuerpo o el rostro, algunas piezas de orfebrería: las obras no viajarán a Bogotá hasta dentro de uno o dos meses, una vez finalizado el delicado proceso de embalaje.
"La llegada de estas casi 700 piezas a Colombia es uno de los acontecimientos culturales más importantes de los últimos tiempos", aseguró el embajador colombiano, precisando que el ministerio de Cultura de su país dará un "lugar de honor" a la colección, en un museo aún por decidir.
BLANQUEO DE DINERO DE LA DROGA
Fue una operación policial iniciada en 2000 contra una red de tráfico de droga la que permitió descubrir, tres años más tarde, 885 piezas arqueológicas, compradas en Colombia y otros países, en el domicilio madrileño de uno de los 29 detenidos, de nacionalidad colombiana y española.
Los narcotraficantes, pertenecientes a "una trama con origen en Colombia pero con asentamiento en España", habían adquirido estas obras "como una forma de blanquear su dinero", detalló el Inspector Jefe de la Brigada de Patrimonio Histórico, Antonio Tenorio.
"El arte es un objeto muy goloso para hacer inversiones" y los traficantes habían sacado estas piezas ilegalmente del país previendo obtener importantes beneficios con su eventual venta "a una colección particular o no tan particular", precisó.
Tras el hallazgo comenzó un largo y complejo proceso de cooperación entre las autoridades de ambos países que permitió acreditar la pertenencia de 691 obras al patrimonio cultural colombiano y su exportación ilegal. Se determinó también que otras 42 eran falsas.
Tumaco, Nariño, Tuncahuán, Piartal, Sinú, Tairona, entre otras, todas las culturas del país están representadas en esta colección, "pequeño museo de la historia arqueológica de Colombia" en palabras del director general de Bellas Artes del ministerio de Cultura español, Jesús Prieto.
"Representa 3.000 años de su cultura y esto me parece que tiene un valor excepcional", agregó.
La estimación de la colección ahora restitutida supera los cinco millones de euros, casi siete millones de dólares, debido a la rareza de las piezas, explicó el director general de la policía Ignacio Cosidó.
Pero "mucho más allá de su valor económico tiene que ver (para Colombia) con lo más profundo de sus raíces, que es expresión de su propia historia, de su propia cultura y me atrevería a decir del alma de la nación colombiana", agregó.
España busca ahora a quién devolver las más de 150 obras restantes, difundiendo fotografías a través de Interpol para que sus países de origen -posiblemente Ecuador, Panamá y Perú- las puedan reclamar como en su momento hizo Bogotá.
AFP