Contrario a lo que suele suceder en otras ocasiones, en las que se genera tensión por las decisiones de política monetaria que pueda tomar el Emisor, esta vez prácticamente hay consenso en que no hay razones para aplicar cambios en la estrategia expansionista del Banco Central.
Por eso, las encuestas que se han hecho hasta el momento reflejan que la inmensa mayoría de operadores y analistas cree que la tasa de referencia del Banco de la República se mantendrá estable en el 3,5 por ciento, que rige desde noviembre del 2009.
No obstante, hay algunos pocos que insisten en que el Emisor tiene espacio para un nuevo recorte, toda vez que la tasa real (descontada la inflación) permite dar otro paso en esa dirección.
No puede olvidarse que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se incrementó 2 por ciento el año pasado, lo que implica una tasa real de intervención de 1,5 por ciento. Sin embargo, el Banco Central prefiere trabajar más con las expectativas y estas indican que la inflación deberá comenzar a subir en cualquier momento.
Mirando al futuro
La encuesta de expectativas del Banco de la República revela que para enero, los analistas económicos esperan -en promedio- un aumento de la inflación de 0,58 por ciento, nivel muy similar al 0,59 por ciento registrado en el mismo mes del 2009, según el Dane. En diciembre pasado, los analistas consultados por el Emisor esperaban para ese mes un alza de precios de apenas 0,1 por ciento, frente a un resultado final de 0,08 por ciento.
Para enero se espera un incremento mayor de precios y esa tendencia puede mantenerse en el primer trimestre del 2010. Alexánder Cárdenas, de investigaciones económicas de Acciones y Valores, dice que los precios al consumidor suelen subir estacionalmente en los primeros meses de cada año, pero luego tienden a normalizarse.
"El aumento de la inflación de estos meses obedece a factores como los precios de los bienes regulados y otros factores coyunturales como el inicio de la temporada escolar", dice el analista.
A eso se suma este año el fenómeno de 'El Niño', que causa daños en varios cultivos, generando presiones alcistas en los precios de los alimentos. Este grupo fue el que impulsó en mayor medida la caída de la inflación en el 2009.
Por el lado de Títulos de Tesorería (TES), los operadores esperan que las presiones al alza de las tasas de interés registradas a comienzos de año se moderen y se estabilicen.
Esta nueva tendencia de calma se dio en el transcurso de esta semana tras el anuncio del Gobierno de aplicar un ajuste fiscal por 5,9 billones de pesos.
Por eso, el mercado cree que esa es otra razón para que el Emisor se abstenga de tocar su tasa de referencia en la primera reunión de junta directiva del 2010.
Sin ajuste cambario
Pese a la caída del dólar que se ha registrado en el inicio del 2010, los operadores cambiarios no esperan que el Banrepública tome medidas en ese mercado.
El Emisor ha demostrado que sólo interviene de manera efectiva cuando las volatilidades de la tasa de cambio son muy grandes. A finales del 2009, el Banco Central anunció que compraría dólares y TES por tres billones de pesos como una manera de darle liquidez permanente a la economía y frenar la revaluación. No obstante, al final solo compró títulos de deuda, mientras que en el caso del dólar no hizo ni un solo movimiento. Aún así la divisa reaccionó, pero en el arranque de este año las caídas reaparecieron.
El recorte del 2009
El Banco de la República comenzó a bajar su tasa de referencia desde diciembre del 2008, cuando pasó de 10 a 9,5 por ciento efectivo anual. Ya para el cierre del 2009 esa tasa se ubicó en 3,5 por ciento, lo que implicó un recorte de 650 puntos básicos en un año. Antes, desde el 2005, el Emisor había aplicado una política de aumento de intereses.