Estados Unidos debería reconsiderar la regulación financiera doméstica y global, dijo el viernes el encargado del Consejo Nacional Económico de la Casa Blanca, destacando seis 'imperativos'.
El discurso se dio en momentos en que se debate cuánta regulación será necesaria y en qué forma para reducir el riesgo de otra crisis en Wall Street o una falla masiva del sistema financiero.
Summers dijo que había señales de mejora desde un año atrás pero que restaba mucho trabajo por hacer para reparar la economía. "El desempleo está en niveles inaceptables y continuará en niveles inaceptables por un considerable intervalo", afirmó. Pero, dijo, la sensación de 'caída libre' previa ya no estaba.
Summers dio seis imperativos a seguir para una política en regulación financiera. Dijo que se necesitan normas globales para todas las instituciones importantes, procedimientos para manejar las caídas incluso de grandes entidades, elevar los requerimientos para grandes capitales y hacerlos globales, además de restringir el apalancamiento y requisitos para la liquidez.
Además, los estadounidenses deberían ser compensados por asistir a las instituciones, dijo, y los sofisticados instrumentos financieros asociados con la crisis de Wall Street deberían utilizar la cámara de compensación para aumentar su transparencia y estabilidad.
Finalmente, sostuvo también que las instituciones que se benefician de la seguridad del Gobierno deberían sufrir restricciones en sus actividades.