La junta directiva de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB) le recomendó ayer a la administración de Samuel Moreno que comience los trámites jurídicos para iniciar el proceso de enajenación parcial o total de las acciones que el Distrito tiene en esa compañía.
Después de una reunión de más de seis horas, la junta aprobó el plan estratégico de la empresa para el próximo año. Y en ese proyecto consideró que, ante el fracaso de la ETB de hallar un socio estratégico con músculo financiero y tecnología que le permita competir exitosamente en el mercado, la alternativa más viable es la venta parcial o total de las acciones para que la empresa se capitalice y siga siendo viable. Sería la segunda vez que la ETB adelanta este proceso. El primero se llevó a cabo hace 11 años, cuando el Distrito vendió el 11,6 por ciento de su participación accionaria.
Hoy la empresa mantiene el 88,4 por ciento de las acciones. La urgencia de que la entidad se capitalice se debe a que –como lo reveló EL TIEMPO– está registrando una caída en sus ingresos por telefonía fija y larga distancia. Su proyecto bandera, Internet, aun cuando le ha representado una recuperación de sus entradas, lo está logrando con un alto costo, según un informe de la Contraloría de Bogotá. Por ello, la junta directiva concluyó que la ETB es viable a corto plazo, pero, de continuar así, no lo será a mediano plazo.
La empresa, para competir en el mercado, requiere un billón de pesos. Esa plata se necesita para renovar las redes y ofrecer servicios de Internet con más calidad, velocidad y otros valores agregados. De ahí que, según conoció EL TIEMPO, miembros de la junta plantearon que, al no existir interés de ningún gran operador en comprar parte de la ETB y sin la exigencia de tener el control, “el alcalde Moreno tendrá que tomar una decisión responsable con la empresa y con la ciudad, y esa decisión es la de la enajenación”.
La empresa, en un comunicado enviado a la Superintendencia Financiera, puntualizó que, en la junta de ayer, “por decisión unánime de sus miembros”, aprobó el plan estratégico corporativo del 2011 al 2012 , “cuyo propósito fundamental es preservar el valor de la compañía”.
Admitió que, a la luz de las tendencias del mercado, la “ETB no está en capacidad de generar los fondos internos necesarios para acrecentar su valor futuro.” Y apuntó: “Ante este último hecho y ante las prioridades que Bogotá tiene para asignar recursos al gasto social, los miembros de la junta directiva recomendaron al Distrito, accionista mayoritario, la venta de las acciones que tiene en ETB e iniciar las gestiones pertinentes para ello”.