Las exportaciones alcanzaron 11.274,2 millones de dólares y las importaciones representaron 9.631,1 millones de dólares, lo que significa un superávit comercial de 1.642,9 millones de dólares. El retroceso en las ventas al exterior estuvo impulsado por el fuerte descenso en los envíos de la minería, el principal sector exportador chileno, los cuales rebajaron en 56,6 por ciento al alcanzar 5.367,3 millones de dólares. También cayeron las exportaciones de la industria (20,5 por ciento), así como de la agricultura, fruticultura, ganadería, silvicultura y pesca extractiva (15 por ciento). Respecto al destino de las ventas internacionales, los envíos a la Unión Europea cayeron un 52,6 por ciento, en especial a Italia y los Países Bajos, y también disminuyeron las ventas a Asia (46,6 por ciento), sobre todo a China y Japón. Por productos, las principales caídas en las exportaciones se registraron en los cátodos de cobre, cuyos envíos se redujeron en 2.997 millones de dólares, en el concentrado de cobre (2.868,3 millones menos) y en cobre para el afino (479,6 millones). LAS IMPORTACIONES En cuanto al origen de las importaciones, las caídas más importantes se produjeron en América (33 por ciento), Asia (28,7 por ciento) y Europa (26,5 por ciento), con retrocesos relevantes en Estados Unidos, Brasil y Corea del Sur. La contracción de las compras a otros países se explica por la significativa caída, del 52,4 por ciento, en el sector minero, seguido de las actividades del sector primario (38,2 por ciento) y de la industria (27,3 por ciento). Las reducciones más significativas se produjeron en el valor de las compras en el exterior de petróleo crudo, con una baja de 1.141,4 millones de dólares, y de petróleo diésel, con 964,3 millones menos. WILABR
