Ayer, el precio del kilovatio de energía en la bolsa tocó los 234 pesos, luego de que en julio pasado rondara los 80 pesos por kilovatio.
La reacción por el precio no se hizo esperar y la presidenta de la Asociación Colombiana de Comercializadores de Energía (Acce), Marta Aguilar, llamó la atención por el elevado crecimiento y pidió vigilancia para que no se cometan abusos, sobre todo porque, además de sus afiliados, varias pequeñas empresas de diferentes regiones acuden a ese mercado a comprar la energía y su precio los afecta sustancialmente.
La directiva subrayó el hecho de que el 20 por ciento de la energía, en promedio, se negocia en ese mercado.
Si bien el crecimiento del precio en bolsa es bastante alto, la presidenta de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen), Ángela Montoya, explicó que se debe advertir que ese valor no afecta el precio al consumidor final, pues en la mayor parte del país, las compañías hacen los contratos de compra de energía por dos y hasta cuatro años, con lo cual las fluctuaciones de la bolsa no afectan a sus clientes.
De hecho, indicó que lo que se registra es una señal de inminencia de un fenómeno de ‘El Niño’, que genera sequía, y las empresas se preparan reteniendo el líquido para que empiecen a operar de forma combinada las térmicas y las hidráulicas.
Afirmó que de esta forma las generadoras hidráulicas entran en pleno solo en caso de ser necesario para evitar riesgos de racionamiento.
Marta Aguilar dijo, sin embargo, que es necesario estar vigilantes sobre el tema porque ese crecimiento en el precio también significa que unos recursos extra bastante importantes estarían entrando a las arcas de los generadores.
Acolgen reiteró que se trata de una señal de alerta, en la cual los generadores advierten al mercado que hay la inminencia de una sequía y que, por tanto su insumo principal va a escasear.
De esta manera, las térmicas se ponen a punto y el país se prepara para enfrentar el fenómeno climático.
Y es que, en efecto, el Gobierno ha advertido sobre la importancia de hacer un uso eficiente del agua ante la llegada de una sequía que aunque más suave que lo previsto inicialmente, si afectaría al país por lo menos el primer trimestre del 2013.
Por ello, algunos expertos en el mercado han indicado que el precio en bolsa es simplemente un semáforo que le está advirtiendo al país que vienen tiempos difíciles en cuanto al clima.
UN CATALIZADOR
“Lo que está pasando en la bolsa de energía es que está mandando una señal al mercado que le da mayor valor a la previsible escasez de agua”, anotó el superintendente de Servicios Públicos, César González Muñoz.
Para el funcionario, lo que corresponde ahora a todas las autoridades y a los generadores es velar porque las plantas generadoras térmicas estén perfectamente listas para entrar a operar.
“Los ciudadanos pagamos el ítem del Cargo por Confiabilidad, que opera como un seguro para que las generadoras térmicas estén disponibles en caso de requerirse, y hoy lo que hay que verificar es que, en efecto, estén listas”, agregó González.
“Hoy podemos decirle al país que hay disponibilidad de los combustibles que las plantas requieren para operar, pero mi deber es insistir en que las plantas deben estar en perfectas condiciones para entrar a operar en caso de una sequía y de que la demanda así lo exija”.
El Superintendente aclaró que Colombia tiene una infraestructura importante en materia térmica, lo suficiente para enfrentar un fenómeno moderado, por lo cual no deberían presentarse novedades como racionamientos de energía”.
LOS AFECTADOS CON LOS ALTOS PRECIOS EN BOLSA
Lo que incomoda a los comercializadores de energía sobre los altos precios en bolsa es que las térmicas están ofertando muy por debajo de los precios de las hidráulicas.
Para la Asociación Colombiana de Comercializadores de Energía (Acce), el que haya agentes que compren energía en bolsa no es raro ni nuevo, pues para ello se creó la bolsa.
Hay dos fuentes para que los comercializadores compren la energia que requieren: a través de contratos o en la bolsa.
De hecho, el tema es que hay por lo menos cuatro importantes compañías que tienen expuesto a ese mercado más del 20 por ciento de sus compras y entre ellas las que prestan el servicio social de energía.
César Giraldo
Subeditor Portafolio