Los propietarios de la Flota Magdalena se han tomado muy a pecho la figura de Sociedad Anónima que identifica a la empresa.
Aunque la familia Mejía López, celebró el jueves de la semana pasada el aniversario número 60 de la transportadora, no sabe con exactitud el día de creación de la empresa. Tampoco hay rastro del día que se vendió el primer tiquete y el primer viaje. Solo se sabe que fue en 1949.
Nadie da razón de si Flota Magdalena fue fundada por boyacenses, bogotanos o tolimenses. Algunos especualan que fue una mezcla de inversionistas de diferentes regiones del centro del país. Todo ello debido a la estrategia de bajo perfil que han manejado sus directivas desde comienzos de su operación.
A pesar de ser una empresa con 60 años de huella en las vías del país, no hay información de otros detalles como porqué se escogió el color anaranjado de los buses, aunque se dice que la idea era darle la imagen de fuerza y solidez.
De lo que sí hay testigos es que el primer viaje cubrió la ruta entre Bogotá y Girardot. También es clara la razón que dio origen al nombre de la compañía, pues Fruto Mejía y sus socios acordaron llamarla Flota Magdalena en honor al principal río del país, que en su momento servía de eje para el comercio, el transporte y las exportaciones nacionales.
El despegue
El arranque de la transportadora se dio en un momento difícil, pues el país vivía una situación política complicada, tras el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán. Aún así, la empresa aceleró sus planes y rápidamente se consolidó como una de las más conocidas en Cundinamarca, Tolima Grande, Viejo Caldas, Antioquia y Valle del Cauca.
En la actualidad, sus vehículos recorren carretas de 11 departamentos y mueve unos tres millones de pasajeros anuales, en alrededor de 400 buses.
Más de medio siglo después, la Flota Magdalena sigue siendo fiel a su nombre. La mayoría de sus buses viajan a destinos que tienen área de influencia sobre el río Magdalena, como los departamentos de Cundinamarca, Tolima, Huila, Caldas, Risaralda y Antioquia, entre otros.
Llegan las gacelas
La empresa no se quedó atrás en la modernización de sus buses. Luego del primer cuarto de siglo de operaciones, su accionista más reconocido, Fruto Mejía, hizo un viaje a África y de allá se trajo el nombre de lo que sería el nuevo servicio de lujo de la Flota Magdalena. Entonces nació el servicio Gacela.
El empresario dijo que las características de la gacelas que conoció en su viaje a África coincidían plenamente con lo que él quería que fuera el servicio de la empresa: rápido y muy seguro.
La tecnología, un amigo fiel en la carretera
La Flota Magdalena ha transitado el país desde cuando las principales vías eran destapadas hasta hoy cuando el país vive la era de las autopistas y las dobles calzadas. A ello se suma el hecho de que el transporte intermunicipal de pasajeros ha comenzado a utilizar el avance de las telecomunicaciones, luego de vivir el boom de los terminales de transporte registrado de las décadas de los 80 y los 90.
Hoy, Flota Magdalena, como muchas otras empresas, presta el servicio de buses con televisión, compra de pasajes por Internet, monitoreo satelital y servicio de celular. Sus 400 conductores reciben charlas permanentes sobre el mejor desempeño de su oficio.