Mientras los grandes industriales del país claman por unos precios más bajos de la energía, el panorama actual del sector de generación eléctrica apunta a que, lejos de disminuir, los costos de producir electricidad tenderán a subir.
Durante el Congreso del Mercado de Energía Mayorista, que culmina mañana en Cartagena, el asesor de la Superintendencia de Servicios Públicos, Gabriel Sánchez Sierra (quien habló en representación de la Superintendente, Patricia Duque) planteó un futuro complejo para el desarrollo de proyectos hidroeléctricos y térmicos.
Por un lado, resaltó la preocupación existente por cuenta de las demoras en las licencias ambientales y los sobrecostos relacionados con las consultas y negociaciones con las comunidades, que, en algunos casos, han llegado a incrementar los presupuestos de los proyectos hasta en un 50 por ciento.
De acuerdo con Julián Cadavid, presidente del Consejo Nacional de Operaciones, CNO, este aumento en los precios no afecta directamente la tarifa, sino la rentabilidad de los proyectos, asumida por la empresa.
Pero además, los costos de generación térmica, que pueden ser hasta tres veces mayor a los de hídrica, en Colombia tienen además el peso adicional de la compleja logística de movilizar los combustibles líquidos.
Por otra parte, en el caso del gas la reducción de la oferta ha llevado a un incremento en los costos de este combustible, lo que se evidenció tras el cierre de la más reciente etapa de negociaciones de gas, en la que Comisión de Regulación de Energía y Gas, Creg, reportó un aumento del 7,6 por ciento del costo del hidrocarburo.
La reducción de esta oferta de gas está llevando a la transformación de varias plantas del país a combustibles líquidos, como lo confirmó el presidente del CNO.
Para solucionar este cuello de botella, se adelanta la construcción de una planta de regasificación en Cartagena que, de cumplirse el cronograma, entraría en operación en 2015 y permitiría la importación de hidrocarburo.
Además, de acuerdo con lo que confirmó ayer la ministra encargada de Minas y Energía, María Isabel Ulloa, el Gobierno está estudiando la construcción de una nueva planta de regasificación, que la Unidad de Planeación Minero Energético, Upme, ya ha recomendado.
De acuerdo con Sánchez Sierra, estos proyectos, que también sufren retrasos y sobrecostos por cuenta de licencias ambientales, también son más costosos. “Uno puede decir 'tranquilos, hay gas, hay combustibles líquidos, va a haber electricidad', pero a qué precio, y si ese 70 por ciento de la población que se gana menos de dos salarios mínimos puede pagarlos”, criticó Sánchez Sierra.
Además de la energía que llega a los hogares, representantes de la industria han criticado que el peso de la electricidad en sus costos de producción (sin contar las materias primas) oscila entre el 10 y el 50 por ciento. Por esta razón los costos de la energía son considerados como uno de los principales obstáculos para la competitividad del país.
Ante este nuevo escenario, el presidente de la Creg, Jorge Pinto Nolla, señaló que si bien es cierta esta tendencia al alza de los costos de generación de electricidad también es cierto que el país necesita hacer inversiones para garantizar el suministro.
"Nuestro mercado es muy sólido en cuanto a la garantía del suministro, lo que quiere decir que ante algunos eventos, como el fenómeno de 'El Niño' podemos estar tranquilos. Pero eso no es barato", señaló.
EL CARBÓN, ¿LA ALTERNATIVA?
Ante la dificultad y el alto costo de estos nuevos proyectos, una alternativa que toma fuerza entre generadores es la construcción de plantas térmicas a carbón en las bocas de mina.
De acuerdo con Sánchez Sierra, esto tendría la ventaja de que existen las reservas, las licencias serían más fáciles de tramitar, por cuanto ya existen los permisos para la operación de la mina, lo mismo con las comunidades.
El otro factor a favor de esta propuesta es que el precio del carbón ha bajado, lo que le resta competitividad para el mercado internacional.
Pero, para la presidenta ejecutiva de la ONG Gestión, Innovación y Competitividad del Pacífico, Marcela Huertas, primar la generación a carbón iría en contravía de todo lo que se está diciendo en el mundo con respecto a las energías limpias, y en vez de mirar hacia otro combustible fósil, el país debería diversificar su canasta energética con renovables.
En todo caso, el director de la Creg confirmó que en las subastas de la entidad no hay vetos para ninguna fuente de energía y que, en la medida en que los agentes le vean viabilidad a proyectos a carbón o con otras fuentes, presentarán sus propuestas y ganará la de menor costo.