Cuando le preguntan a los directivos de la multinacional Global Crossing cuál es el resultado de la inversión económica que ellos hacen en su programa de responsabilidad social Global Caring, ellos realizan la conversión, hacen sumas y calculan: más de 115 sonrisas.
Y se refieren precisamente a los niños que estudian en la Escuela de Bellavista en el municipio Timbiquí, en el departamento del Cauca, quienes recibieron de esta multinacional kits escolares con elementos básicos como cuadernos, lápices, esferos, colores, regla, tajalápiz, borrador, plastilina, cartucheras.
Además de proporcionales implementos escolares, Global Crossing le dio a cada estudiante de esta escuelita un par de tenis. Esta donación hace parte del programa Global Caring que se aplica en América Latina, y que busca mejorar las condiciones de los niños en la región que están en edad escolar.
"La campaña inicial llevó el mensaje Nuestra red acorta distancias. Nuestras acciones sociales acercan corazones y comenzó con la idea de invertir el dinero de los regalos de fin de año que normalmente enviamos a los clientes y prospectos, en donaciones en pro de las comunidades más necesitadas de cada país de la región. Hoy ya se tiene entre los planes como una acción permanente y que se llevará a cabo año tras año, apoyando diferentes zonas y comunidades del país", sostuvo Juanita Reinoso Muñoz, gerente de Marketing y Comunicaciones de Global Crossing para la región Andina.
Segúnesta compañía, Timbiquí tiene 36.548 habitantes, de los cuales 9.399 están en edad escolar y de ellos, 4.700 se encuentran por fuera del sistema educativo.
El 50 por ciento de los niños no tiene acceso a la educación y el otro 50 por ciento, que sí tiene la oportunidad de pasar por una escuela, no cuenta con los elementos mínimos y necesarios para aprovechar del aprendizaje.
"Estar en esa región fue una experiencia maravillosa, tener la oportunidad de ver en vivo y en directo la ilusión y la alegría en la mirada de esos niños es un momento inolvidable y realmente impactante y satisfactorio. Toda la población nos recibió con su mejor actitud y nos hicieron sentir como en casa", expresó la gerente.
Involucrando a los trabajadoresEsta iniciativa corrió voz a voz en la misma compañía, donde se invitaba a los empleados a participar del programa. Fue así como decidieron involucrarlos a través de afiches y correos electrónicos.
La colaboración no se hizo esperar y gracias a esto, la escuela cuenta ahora con una biblioteca nueva y muy completa. "Tanto estudiantes como profesores quedaron felices y el segundo resultado que vimos fue un aumento en el número de niños matriculados, porque los materiales didácticos y los libros que entregaron fueron el gancho para que más padres se motivaran a enviar a sus hijos a la escuela", explicó Reinoso.
Ahora Global Crossing busca la forma de ampliar y consolidar el programa, dando apoyo a otros municipios en donde Globlal Crossing ha detectado que el acceso a ciertos recursos es muy limitado.
"Estamos comprometidos con la labor social en nuestros países de Latinoamérica. Y seguiremos buscando donde poner nuestro granito de arena", aseguró la gerente.
Global Crossing, además, lidera un programa llamado Community Day, en el que cada empleado tiene un día laboral al año remunerado para que dedique este día a actividades sociales. De esta forma crean grupos de trabajo y escogen el lugar donde quieren realizar su jornada social y con sus propios recursos asisten y hacen donaciones a diferentes comunidades en Bogotá, Cali y Medellín.