Uribe agregó que después del 2016, la Nación podría entrar a apoyar la financiación del Metro, una vez se hayan terminado los compromisos que se tienen con TransMilenio.
"Los gobiernos no le pueden negar obras de progreso a la comunidad", manifestó el mandatario, que reiteró sus condiciones para que la Nación apoye financieramente al metro: que los estudios de factibilidad sean favorables al proyecto y que los pasajes del sistema no sean subsidiados.
Uribe también aclaró que la Nación aportará los recursos para la Fase III de TransMilenio, pero la decisión sobre cuál línea se debe construir es del Distrito.
La discusión sobre el metro
El Ministro de Hacienda había señalado el martes que las obras del metro no se podrían comenzar antes de 2016, cuando concluyan los compromisos de la Nación adquiridos con TransMilenio, a lo cual el nuevo alcalde de Bogotá, Samuel Moreno, respondió que "con o sin el Gobierno, el metro arranca en el 2010".
Moreno explicó que los recursos que tendrá el próximo año para realizar los diseños del metro -unos 5 mil millones de pesos- también serán usados para "estructurar" un completo plan de financiación que contemple todos los escenarios posibles.
"Hay un documento Conpes que, efectivamente, mantiene hasta el 2016 los compromisos de la Nación con TransMilenio, pero eso puede ser motivo de revisión", señaló Moreno en una rueda de prensa al término de su segunda reunión de empalme con el equipo de gobierno del alcalde Luis Eduardo Garzón.
En caso de que el presidente Álvaro Uribe desembolse únicamente los recursos para el metro de Bogotá hasta el 2016, los asesores más cercanos a Moreno dicen que él podría acudir a un préstamo con la banca internacional para financiar su proyecto 'estrella'.
Moreno adelantó que -en caso de recurrir a esta última vía- "las llamadas vigencias futuras del Gobierno Nacional que se liberan en el 2016 podrían ser perfectamente usadas para pagar ese préstamo".
El próximo gobernante de los bogotanos también aprovechó para hacer alusión a recientes pronunciamientos del jefe del Estado frente al proyecto. "Lo bueno de toda esta discusión -dijo Moreno, quien proyecta abrir la licitación del metro en el 2009- es que el presidente Uribe ya manifestó públicamente su apoyo a la idea de un metro en Bogotá y que hay alternativas para su financiación. Y yo tengo un mandato claro".
El debate sobre este sistema de transporte para la ciudad se da en el marco de una tensa relación que se vive entre Moreno y Uribe tras las elecciones del 28 de octubre y luego de la cual no se ha facilitado un encuentro entre los dos para hablar abierta y francamente sobre el tema.
Ayer, Moreno puso nuevamente el tema sobre la mesa. "El compromiso de Uribe no es solo conmigo, sino con los 915 mil electores que me eligieron", sostuvo.
Por su parte, Garzón reveló que hace ocho días fue testigo directo de una llamada realizada por el propio Samuel Moreno a Alicia Arango, secretaria privada de Uribe, y encargada de la agenda del Presidente.
"Ya se hicieron todos los trámites y acá debe primar la humildad y la sencillez, dijo el Alcalde Garzón.
Concejales, divididos sobre cómo pagar el metro
Por unanimidad, veinte concejales consultados por EL TIEMPO (en funciones y electos) dijeron ayer que 'se suben al metro'. Pero en lo que no hay consenso es en la manera de cómo debe ser costeada la primera línea de este sistema masivo de transporte.
A seis cabildantes les suena la idea de construirlo por concesión. Es decir, que una empresa extranjera invierta en la mega-obra y recupere su dinero mediante la explotación del sistema, vía tarifa.
No obstante, la concejal liberal Gilma Jiménez advirtió que en esta modalidad, las tarifas deben ser subsidiadas por el Estado o, de lo contrario, se corre el riesgo de tener pasajes muy costosos.
Para seis ediles más, aún hay muchas dudas sobre la forma de financiar el metro. Por lo que este grupo prefiere esperar que Samuel Moreno se posesione y defina con el Gobierno Nacional el camino a seguir. "Hasta ahora, el Gobierno Nacional no ha sido claro", asegura la edil de Cambio Radical María A. Tovar.
Cinco de los consultados se inclinan porque el Gobierno Nacional y el Distrito financian la totalidad del proyecto.
Para el concejal Carlos Vicente de Roux, una de las ventajas de esta modalidad es que el metro se podría democratizar, es decir, dar participación a los transportadores.
Igualmente, se escuchan otras propuestas. Por ejemplo, el concejal electo Carlos Fernando Galán, quien dice que "lo más sensato es terminar primero de financiar las troncales de TransMilenio y luego, mediante créditos internacionales, costear el metro".
Pero también hay quienes esperan una ayuda foránea. El liberal Jorge Durán Silva asegura que el gobierno de Francia "podría ayudar mucho". Y tampoco descarta una ayuda financiera del presidente venezolano, Hugo Chávez.
Lo cierto es que desde ahora se vislumbra que la construcción del metro será uno de los grandes temas de discusión en el nuevo Concejo de Bogotá, que se posesionará el próximo 1 de enero, y que de momento discutirá, en el marco de la aprobación de presupuesto 2008, la partida para actualizar los estudios para la construcción de la línea 1.
El concejal Wilson Duarte asegura que la concesión debería tener 20 años como mínimo, si se opta por esta vía para financiarlo.