De la primera fase del programa de las 100 mil viviendas gratis ya hay 76.224 terminadas, 62.569 asignadas y 16.862 en ejecución.
“Y en el primer trimestre del 2015 habremos completado el 95 por ciento”, anunció el Ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao.
“Se demostró que sí era posible dar un techo digno; ahora seguimos con lo más difícil: consolidar acciones para construir comunidades”, dijo Álvaro Villota, director de Vivienda adscrito a la Vicepresidencia de la República, quien agregó que es algo clave “si tenemos en cuenta que a través de la segunda fase del programa se gestionarán otras 100 mil”.
De hecho, vale recordar que en días pasados el presidente Juan Manuel Santos, el vicepresidente Germán Vargas Lleras y el Ministro lanzaron la iniciativa, con la cual el Gobierno espera llegar a los municipios de categorías 3, 4, 5 y 6, priorizando a los que no fueron beneficiados en la primera etapa.
La meta es cubrir, mínimo, 300 municipios. En el primer ciclo se atendieron 227 donde habitan familias pobres y vulnerables, entre ellas personas en condición de desplazamiento. Villota insistió en que el acompañamiento es el tema más complicado, pues se trata de grupos de diferente origen y comportamiento.
PARA RESOLVER
“Por ejemplo, se suman más personas de la Red Unidos y gente que estaba en zonas de alto riesgo, lo que obliga a que los programas públicos estén alineados”.
Incluso, el funcionario recordó el caso de Cartagena, donde de 4,3 personas promedio por familia se pasó a 6, haciendo más complejo el trabajo. “Es decir, además de atender el déficit de vivienda también debemos responder por el déficit habitacional”.
Y la cuestión es que no depende solo del Ministerio de Vivienda sino de otros como el del Interior, Educación, Cultura, Transporte y el MinTIC, a los que se suman la Agencia Nacional para la Superación de la Pobreza Extrema (Anspe), el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, el Sena y Coldeportes, comprometidos a apoyar el proceso de acuerdo con su perfil.
PAPELES DEFINIDOS
El Director de Vivienda agregó que entre los ajustes “debemos llegar a que el Departamento para la Prosperidad Social (DPS) maneje toda la parte social y Minvivienda se encargue de lo relacionado con el equipamiento de los proyectos. “De hecho, para el segundo caso se destinaron recientemente más de 600 mil millones de pesos”.
Otro aspecto para destacar es que a la política pública recientemente se sumó la participación de la empresa privada.
A través del programa Capital Semilla, que ya es una realidad en Cúcuta, Cali y Valledupar, el Ministerio de Vivienda, el Sena y la Anspe sumaron esfuerzos con empresas privadas como Unilever, Nutresa, Yupi, Familia, Prebel y Alquería, las cuales les dan a las familias un aporte en productos para que inicien sus propias unidades de negocios.
“Son procesos de inclusión que forman parte de otra de las metas del proceso: hacer sostenibles los proyectos”, concluyó Villota.
‘SERVICIOS ADICIONALES SON CLAVES’
El arquitecto Jaime Vascónez, líder del proyecto de expansión urbana de la Universidad de Nueva York, estuvo en Colombia y opinó sobre el programa: “Frente a la desgarradora realidad del conflicto y sus impactos en la sociedad, se necesitan grandes intervenciones para revertir, al menos parcialmente, los daños. Pero, más allá de unos bloques de ladrillo y concreto, se necesita que las casas tengan unas dotaciones de infraestructura, servicios y conectividad. Sin estos, se podrían generar más problemas que soluciones”.
REVERTIR LA CAÍDA DE LA VIVIENDA SOCIAL, OTRO RETO
Según el reporte del Dane presentado ayer sobre la Vivienda de Interés Social (VIS) y la oferta diferente a esta (No VIS), durante el tercer trimestre del 2014 las unidades en proceso cayeron 2,3 por ciento frente al tercer trimestre del año pasado.
La VIS registró un decrecimiento de 13,5 por ciento y restó 5,1 puntos porcentuales a la variación anual. Por otra parte, la No VIS aumentó 4,5 por ciento y sumó 2,8 puntos porcentuales a dicha variación. Los analistas esperan que la tendencia se revierta con los nuevos programas que impulsa el Gobierno.
Gabriel E. Flórez G.
Economía y Negocios