Según confirmó ayer el director de gestión de productos de la compañía, Scott Dougall, al diario Wall Street Journal, la apertura de la librería digital del gigante de Internet, entorpecida por problemas técnicos y legales durante meses, tendrá lugar por fin en las próximas semanas.
"Dada la complejidad de este proyecto, no queríamos sacar al mercado algo que no estuviera completo", dijo Dougall. El retraso en el lanzamiento de Google Editions, previsto inicialmente para el primer trimestre de 2010 y más tarde para el pasado verano, ha permitido a la compañía adelantar contratos en varios frentes, como el de las librerías independientes.
Se espera que las pequeñas editoriales aporten gran parte de la oferta de la librería digital, con la que muchas ya están intercambiando archivos, según el diario.
La compañía ha querido diferenciar su biblioteca de otras, como la de Amazon, al diseñar un modelo abierto, en el que los libros puedan comprarse directamente en la propia red o en las librerías asociadas a ella, a través de la cuenta del usuario en Google.
La biblioteca personal que cree el usuario será accesible tanto desde el ordenador como desde otro aparato conectado a Internet, como los teléfonos inteligentes o las tabletas como el iPad.