El Gobierno no aprobará más zonas francas uniempresariales de bienes, decisión que no cobijará las solicitudes pendientes de respuesta y que serán evaluadas con las normas vigentes.
Esa será una de las modificaciones al régimen franco, que, según el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados, le ha servido al país para consolidar la inversión nacional y extranjera.
“En la medida en que la economía y la inversión han ido creciendo, hemos considerado necesario hacerle unos pequeños ajustes al régimen de zonas francas”, señaló.
¿Cuáles serán esos ajustes?
Eliminar, por ejemplo, las zonas francas uniempresariales de bienes y dejarlas solamente para servicios, elevar las condiciones de capital y de empleo para que se pueda reconocer una zona franca.
¿Cambios en las reglas de juego?
No, y por esto se decidió que las solicitudes que están en trámite se evacuarán siguiendo los criterios fijados desde el 2006 y el 2007 para tranquilidad de quienes ya han hecho inversiones y preparación de sus proyectos bajo un régimen que está hoy vigente.
Hay algunas ideas que internamente van alcanzando consenso en el Gobierno, por ejemplo, que las zonas francas uniempresariales deben ser acotadas, que no podemos tener un crecimiento exponencial de estas zonas por todo el país y particularmente de bienes.
¿Y por qué esas zonas francas?
Porque ya tenemos un buen crecimiento de zonas francas permanentes en el país. En este momento hay más de 3.000 hectáreas que están en construcción para techo industrial nuevo en esas zonas.
¿Y por qué sí las de servicios?
En el caso de las de servicios, como salud, call center, contact center, nos parece que puede ser mucho más útiles mantenerlas, porque requieren una ubicación territorial distinta a las zonas francas industriales; pues la materia prima de las de servicios es el recurso humano, que está concentrado en las ciudades.
¿De qué tratan las nuevas exigencias de capital?
Lo que hemos comenzado a identificar como consenso es subir los requisitos de capital de manera que las solicitudes sean cada vez mucho comprometedoras desde el punto de vista de la inversión en capital mínimo para que se puedan llevar a cabo.
¿Y en empleo?
Dependiendo del caso. La idea es tener un régimen mucho más acotado a la realidad colombiana, pues no es lo mismo haber establecido el régimen de zonas francas hace ocho años, cuando la inversión extranjera rozaba 1.000 millones de dólares, a un país al que van a llegar este año a más de 10.000 millones.
El solo hecho de ganar en confianza, en reputación internacional, en atracción de inversión nos permite ir ajustando el régimen para hacerlo mucho más coherente con el momento que vive el país.
¿Cuál es el balance del Gobierno en cuanto a generación de empleo?
Es positivo. Hay cerca de 89 zonas francas aprobadas, de las cuales sólo 30 están en operación y generando cerca de 20.000 empleos directos, verificados con la Pila (Planilla Integral de Liquidación de Aportes) y con las empresas que hicieron las inversiones.
El compromiso es que cuando todas estén operando -la mayoría avanzan según los cronogramas y no han entrado a la fase operativa- generen cerca de 50.000 empleos directos.
Jorge Correa C.
Economía y Negocios