“La luz del sol es el mejor de los desinfectantes”, dice el adagio popular, así como la transparencia en los procesos y en las intenciones puede ser la mejor estrategia para evitar actos de corrupción entre las empresas y los gobiernos.
Pero, ¿qué tácticas se pueden aplicar para evitar que este fenómeno siga creciendo en el país?
Este será uno de los temas que se tratarán hoy en el foro ‘Transparencia en la relación Empresa-Estado’, organizado por el diario Portafolio, la Universidad del Rosario y Kreab Colombia (firma de consultoría en comunicación estratégica).
Dos de los invitados al foro: Tapio Christiansen, gerente general de Kreab en los Estados Unidos, y Karl Isaksson, presidente Asociación Europea de Asuntos Públicos, dialogaron con Portafolio sobre las estrategias que han funcionado en oreos países Ellos, junto a Jaime Olmos, Director de Asuntos Públicos de Kreab en España, estarán a partir de las 8 de la mañana en el Auditorio Federación Nacional de Cafeteros.
¿Cuáles son los temas que deben abrirse al conocimiento público, cuando se habla de transparencia?
KARL ISAKSSON: Lo primero es el proceso de toma de decisiones, es importante saber cómo es el sistema: quién escribe el primer borrador, cómo es enmendado, quién tiene la última palabra.
TAPIO CHRISTIANSEN: En los Estados Unidos, por ejemplo, se tuvo que definir qué es corrupción, porque dar dinero a legisladores no es ilegal, si lo haces a través de los mecanismos aprobados por el sistema judicial. La Corte Suprema ha dicho que lo único que cuenta como corrupción es que tomes un paquete de dinero en efectivo, lo pongas sobre la mesa y esa persona escriba la legislación por ti.
¿Es decir que si se le da dinero a un senador para que vote sí o no una ley, no cuenta como un acto de corrupción en EE. UU.?
T.C: Si haces el pago en este sentido de ‘quid pro quo’ (una cosa por otra) entonces es tipificado como corrupción. Si se lo doy a la campaña electoral es completamente legal. Ese proceso debe ser registrado y tiene límites.
¿Pero no deja esto como un área gris?
T.C: Absolutamente, pero la pregunta es dónde se define lo que es corrupción, y en los Estados Unidos se ha definido así: si hubo un pago para obtener un beneficio directo, es corrupción.
¿Cuáles son los límites que hay que definir para regular el cabildeo y prevenir que cruce la línea de la corrupción?
K.I: No me gustaría ponerlo en términos de la transformación del cabildeo en corrupción, son dos temas muy diferentes: ‘Lobby’ es una manera legítima de tener una voz en los temas que le interesan a empresas y a organizaciones sociales, la corrupción es una actividad ilegal.
Pero hay muchas cosas que se pueden hacer: en Europa, algunos países tienen un registro voluntario de las compañías dedicadas al ‘lobby’ cuáles son sus clientes y cuánto les pagan. También hay países que tienen legislaciones en las que se define qué es ‘lobby’, si es tener conversaciones con los tomadores de decisiones, si es escribir en un periódico.
T.C: En los Estados Unidos tenemos un registro obligatorio para los lobistas, no es voluntario. Si estás tratando de cambiar lo que los gobiernos están intentando hacer (que es la definición de cabildeo) entonces tienes que registrarte y hacer público ese documento.
¿No tener estos medios legales para influenciar en la toma de decisiones hace el entorno más propenso a la corrupción?
T.C: Hay un dicho que dice ‘la luz del sol es el mejor de los desinfectantes’, entre mayor transparencia tengas menos riesgo habrá de tener tratos por debajo de la mesa.
K.I: En Bruselas, por ejemplo, todo el mundo sabe que los lobistas están ahí y que intentan influenciar las legislaciones. Los que toman las decisiones lo aprecian, porque hay hechos y argumentos de cada lado. Esta es una cultura política que se ha construido con los años.
Para mí es difícil definir si Colombia debe tener esta regulación específica o no, pero podría ser el inicio de la construcción de una cultura de transparencia.
LA NÓMINA DEL FORO
En el encuentro se realizarán dos paneles, en los que, además de los voceros de Kreab, participarán el senador Carlos Fernando Galán, Camilo Enciso, secretario de Transparencia de la Presidencia, dirigentes de Afidro, Asomóvil, Atac y la Andi, y el director de Portafolio, Ricardo Ávila.