Adolfo Meisel Roca recién cumplió nueve meses como miembro de la junta directiva del Banco de la República y aunque se adaptó pronto al ritmo de Bogotá, dice extrañar la independencia y libertad que le daba gerenciar la sucursal del Emisor en Cartagena, sobre todo, porque podía dedicar más tiempo a sus investigaciones económicas.
Explorar la economía de las distintas regiones del país se convirtió en una de sus pasiones.
Las ha estudiado por años, conoce sus fortalezas y debilidades. De esto habló con EL TIEMPO.
¿Dónde cree que está la mejor dinámica económica del país?
Pienso que Bucaramanga es la ciudad ejemplo en crecimiento económico, en conjunto con Santander.
Es algo muy curioso porque allí no hay grandes empresas, la ciudad no es muy grande, la región no cuenta con las mejores tierras, no hay exportaciones y está aislada.
Y, ¿qué explica entonces ese desempeño?
La suma de otras cosas muy positivas, como por ejemplo, un sector agroindustrial fuerte donde sobresale la avicultura.
Cuenta con mediana industria, su tejido empresarial es más democrático, hay mejor distribución del ingreso, pero sobre todo, le va muy bien en capital humano.
Le apostaron al turismo, les ha ido bien y hoy tiene el PIB per cápita más alto, por encima de Antioquia y de Bogotá.
A qué otra región le va bien…
A la Costa toda le va bien. Montería, Valledupar, Sincelejo son regiones que crecen bien a pesar de que mantienen un nivel de pobreza alto.
Barranquilla también se encuentra en ese grupo porque se ha transformado, ha avanzado en la calidad de la administración pública y allí la construcción está en apogeo con excelente valorización.
¿Cuáles están en el otro extremo?
El Eje Cafetero porque le tocó la crisis del café, eso llevó a que mucha gente emigrara a Estados Unidos y Europa.
Allí los golpea la crisis, caen las remesas, se regresan al país y eso le pega al desempleo acá.
Es una región que no se ha reinventado, tiene buena infraestructura y capital humano. Es paradójico, el Eje Cafetero es una región rica, pero está en crisis; y la Costa es pobre, pero está en auge.
Y las demás…
En peores circunstancias está la zona del Pacífico que no despega y necesita políticas más agresivas.
Cúcuta, por ejemplo, tiene una de las tasas de desempleo más altas del país y la inflación más baja, por debajo del promedio nacional, en parte por el flujo de productos subsidiados que llegan de Venezuela, esto afecta a Norte de Santander y a La Guajira.
¿Qué podría empañar este buen momento?
La preocupación sigue siendo Venezuela por la incertidumbre y las dificultades por las que atraviesa el vecino país, lo cual golpea fuertemente al comercio en toda su dimensión.
De otro lado, es probable que se mantenga el deterioro en los términos de intercambio, lo cual debe desacelerar las exportaciones minero-energéticas; pero esto puede verse compensado por un mejor desempeño en otros sectores, como el industrial, que se recuperará en la medida en que la economía de Estados Unidos muestra buen desempeño.
¿En sus análisis ha incorporado el tema de la paz?
Si el país logra consolidar la paz será muy positivo para el crecimiento económico, porque esos recursos que hoy se destinan para la guerra podrían destinarse, en el mediano plazo, a la innovación tecnológica, la educación, a infraestructura.
La firma de un acuerdo de paz creará un clima más positivo para la inversión nacional y extranjera. Ahora, si no se materializa, habrá efectos negativos difíciles de cuantificar.
¿Hay preocupación en la junta por la baja inflación?
Si uno coge los indicadores de inflación básica está dando 2,5 por ciento, lo cual está por debajo de la meta, pero dentro del rango es un fenómeno coyuntural.
Deberíamos acercarnos al 3 por ciento, una vez pase este choque temporal de los precios de los alimentos, pero también porque la política expansionista ayudará a converger hacia esa meta.
Es algo que hay que observar, estamos muy atentos, porque si se bajara mucho del rango meta, pues habría que pensar en una política monetaria más expansionista; sería bajar las tasas de interés.
¿Significa que por ahora no se moverá la tasa de intervención?
Creo que las tasas están en buen nivel y permanecerán así por un buen tiempo.
¿De qué va a depender si se empeoraran las circunstancias?
Si vemos que se desploma la economía, tenemos posibilidades de reactivarla con política monetaria; si las cosas se mantienen y no cambian, pensaría que se mantendrá esta postura en un horizonte de mediano plazo.
CÓMO LE IRÁ A LA ECONOMÍA
MÁS INVERSIÓN Y MEJORA EN LA COMPETITIVIDAD
Para el codirector del Banco de la República, Adolfo Meisel, este año tendremos un crecimiento positivo, incluso, un poco superior al del 2013. “Estará muy por encima del 4,1 por ciento, quizás rondando el 4,5 por ciento, lo cual es una muy buena tasa.
En esto jugará un papel importante el sector de obras públicas que ya ha despegado, pues en la inversión de los recursos de las regalías ya hay avances, lo que traerá un doble efecto positivo: uno de inversión y otro en que aumentará la competitividad del país”.
Redacción de Economía y Negocios
Carlos Arturo García M.