El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, ha estado en repetidas ocasiones como panelista en los encuentros del Foro Económico Mundial. En entrevista con Portafolio habló sobre sus impresiones de la reunión del 2015 y la percepción que existe de Colombia.
¿Ha surgido algún tema sobre la marcha de la economía mundial que no tuviera en el radar?
Hay un contraste cada vez mayor entre las economías emergentes y los países desarrollados. Desde el punto de vista de negocios y oportunidades, Davos se fija cada vez más en nosotros porque somos más dinámicos. Así pasa con África, Asia y Latinoamérica que atraen muchas miradas.
¿Cuál es su balance, desde el punto de vista regional?
Creo que América Latina no es la región de los problemas más grandes. En los años recientes, las inquietudes más elevadas han tenido que ver con el Medio Oriente o con Europa. En términos generales, pienso que nos miran bien y nos consideran relativamente sólidos, con los matices naturales que hay en nuestros países.
¿Cuál es el tema de A. Latina que más despierta interés en Davos?
Hoy día, es la percepción de que Brasil va a cambiar de estrategia y considera adoptar una serie de medidas para recuperar su crecimiento económico.
No obstante, la región se va a ver resentida por el fin de la bonanza en los precios de los bienes primarios…
Así es. Pero me ha llamado mucho la atención que con respecto a las cotizaciones del petróleo que tienen una gran repercusión en un país como el nuestro, los inversionistas presentes en esta cita no han cambiado en absoluto su postura.
¿Qué quiere decir eso?
Que consideran que nos podemos acomodar a este nuevo escenario sin grandes traumatismos. Eso parece ser corroborado por el éxito que tuvimos en la colocación de bonos a 30 años, en condiciones todavía más favorables que hace un año.
¿No ha escuchado quejas con respecto a la reforma tributaria del 2014?
No me han dicho nada al respecto. Me han preguntado si a futuro hay que esperar más reformas.
¿Qué les ha respondido?
Que la tributación a la renta de las sociedades en Colombia llegó a su límite. Por eso, no debería ser un factor de incertidumbre el pensar que ese nivel se va a aumentar, porque eso no va a suceder.
¿Ha dicho que eventualmente se puede reducir? Al fin de cuentas ya se conoció el estudio de la Ocde sobre el tema…
Sí. Aunque hay que ser prudentes, porque ahí se debe hacer un trabajo serio y concienzudo, apoyado en las recomendaciones de una comisión de expertos que nos tiene que aconsejar sobre cuál es el camino. El documento de la Ocde es sólido, pero es un elemento más de un debate que es interno y nos corresponde dar entre nosotros.
¿Se va tranquilo?
Sí, porque hay un claro voto de confianza hacia Colombia. Pero también me voy con un enorme desafío que consiste en la necesidad de administrar bien y de manera fluida los retos que tenemos, particularmente el nuevo escenario de precios del crudo.
¿Cuál es ese escenario?
Hay que ser realistas y reconocer que seguramente el nivel actual va a prolongarse en el tiempo. Nuestro país tiene que acomodarse a vivir con valores del crudo similares a los presentes o un poco más elevados. Tengo claro que esto no va a cambiar en el corto plazo.
Frente a esa certeza ¿qué piensa desde el punto de vista de la sostenibilidad fiscal?
Hay que mantener la regla fiscal. Debemos lograr que haya conciencia en el país en el sentido de que esta es una de las piedras angulares de nuestra economía y que no la podemos poner en peligro. Por eso nos corresponde hacer todo lo necesario para asegurar que vamos a seguir firmes.
¿Quiere decir más ingresos o menores gastos?
Esas son las variables de la política fiscal. Naturalmente, habiendo terminado una reforma tributaria que nos ayuda mucho a administrar la nueva realidad petrolera, el foco estará concentrado en el lado del gasto.
Ricardo Ávila Pinto
Director de Portafolio
Davos