Con el encendido total de sus cuatro turbinas, realizado a finales de la semana pasada, la hidroeléctrica Porce III, proyecto de Empresas Públicas de Medellín (EPM), entró en la fase de operación comercial, a través del aporte de 660 nuevos megavatios al sistema interconectado nacional.
La primera unidad generadora había empezado a funcionar en diciembre del 2010, y las tres restantes entraron de manera escalonada en funcionamiento a lo largo de este año.
La última de éstas lo hizo el pasado primero de septiembre, anticipando en cuatro meses el cronograma previsto por la compañía.
Su construcción estuvo a cargo de un consorcio integrado por la firma brasileña Construcciones Camargo Correa y las colombianas Conconcreto y Coninsa-Ramón H.
La hidroeléctrica está ubicada en el nordeste antioqueño, en jurisdicción de los municipios de Amalfi, Guadalupe, Gómez Plata y Anorí, a 147 kilómetros de Medellín.
El gerente General de EPM, Federico Restrepo Posada, destacó como un hecho histórico el comienzo de operación de esta central, ya que a su juicio es una muestra clara y contundente de que la ingeniería nacional está preparada para afrontar la ejecución de macroproyectos, con recursos cada vez más capacitados y calificados que la hacen competitiva mundialmente.
“Porce III pone un punto muy alto en el cumplimiento de lo dispuesto en la licencia ambiental del proyecto, porque generó desarrollo y empleo en la región, y porque hizo un manejo responsable de los impactos ocasionados”, señaló el directivo.
Restrepo Posada recordó que EPM es la empresa que más centrales de generación ha construido en Colombia, pues en 56 años de historia acumula más de 20, a las cuales se sumará Hidroituango, cuya entrada en operación está prevista para finales del 2018. Porce III demandó una inversión de US$1.300 millones.