Existe un boom en todo el mundo alrededor de la digitalización de los hospitales, de la Historia Clínica Electrónica, de los hospitales “en la nube” y de una serie de conceptos y términos de marketing que muchas veces confunden más de lo que orientan al sector hospitalario.
Vamos a hacer un recorrido didáctico por el universo de la tecnología de información en salud de manera que les sirva a los directivos hospitalarios en su proceso de orientar los proyectos y las inversiones.
Lo primero es escoger un sistema de información integrado que soporte los procesos financieros, administrativos, logísticos, asistenciales y de inteligencia de negocios de la institución. No se debe ver por separado el sistema administrativo del sistema clínico.
Es el paciente el centro a partir del cual se define el sistema hospitalario, y al ingresar a la institución, es quien dispara todos los hechos asistenciales, logísticos, financieros y administrativos de esta. No pueden ser estos sistemas silos aislados, sino que deben estar integrados y ser interoperables.
Debe asegurarse que los procesos principales no tengan brechas o interrupciones, por no tener un sistema integrado o por encontrar un equipo biomédico o un sistema externo como el de imagenología o laboratorio que no pueda integrarse.
En su proceso de evaluación, revise los flujos de trabajo del hospital sin que importe que las actividades correspondan a procesos asistenciales o administrativos.
Una vez que asegure que tiene un sistema integrado e integral, encárguese de las demás cosas. Es con el proveedor del sistema de información con el que tendrá una relación íntima y cercana.
Su relación clave es con el proveedor del software hospitalario integrado. Será este el que le costará más dinero adquirir e implementar, y sobre todo, de hacerlo parte de la cultura y la operación del hospital.
En cuanto a la infraestructura tecnológica, el tema a resaltar es que una vez se implanta un sistema de pared a pared en el hospital, se vuelve imperativo el tema de alta disponibilidad. Debe garantizarse su funcionamiento 24 horas del día, 365 días del año.
Por ello es importante hacer dos recomendaciones. Si el hospital no tiene los recursos humanos y técnicos para garantizar esta alta disponibilidad, es mejor que contrate la infraestructura y los servicios de soporte con una compañía especializada. Y la segunda es que esta sea la misma compañía que provee el software hospitalario.
La explicación es que el origen es el mismo: la complejidad derivada de la gran cantidad de diferentes componentes que están involucrados en un sistema de información de este tamaño: hardware, sistemas operativos, software de virtualización, manejadores de Bases de Datos, el sistema hospitalario integrado, componentes de seguridad informática, componentes de interoperabilidad con equipos biomédicos y otros sistemas (RIS/PACS, laboratorio clínico etc.), redes y comunicaciones, y demás.
Todo esto hace que sea muy difícil para un hospital, cuya misión es otra, dedicarse a mantener operando todo esto armónicamente, además de asegurar que puede direccionar cualquier deficiencia en el desempeño o en la disponibilidad del sistema hacia un solo proveedor.
Modelos de Software as a Service son muy recomendables para que un hospital emprenda el camino de volverse digital sin invertir grandes cantidades de capital y asegurando que un proveedor experto le presta esos servicios.
El otro tema clave es asegurar que ese proveedor le garantice mantener el software hospitalario actualizado a la volátil regulación normativa de nuestro entorno latinoamericano.
Al ser la salud uno de los bienes más preciados de toda sociedad, cada país le introduce componentes regulatorios particulares y que cambian con frecuencia. Asegurar que parte del servicio que presta el proveedor sea mantenerse adecuado a la normatividad vigente es clave para el éxito y la sostenibilidad del sistema.
Con estas recomendaciones muy claras, es importante que los hospitales latinoamericanos emprendan el camino de la digitalización a la mayor brevedad posible. Cerrar la brecha digital en el sector hospitalario debe ser una prioridad de todos nuestros países: tener hospitales bien administrados, conocer el costo de nuestros servicios, controlar con información la operación, poder proveer a los sistemas de salud nacionales de la información necesaria para saber de qué se enferman nuestros compatriotas, qué planes de prevención debemos poner en marcha, qué medidas epidemiológicas son las indicadas de acuerdo con el perfil del país, son temas claves que solo son posibles si logramos digitalizar nuestros hospitales, fuente principal de información sobre la salud de los ciudadanos de nuestros países.
Además, digitalizando nuestros hospitales, el sueño de tener registros clínicos nacionales confiables y utilizables para definir las políticas de salud pública se vuelve posible.
Gustavo Torres, director Global Vertical
Salud de Carvajal Tecnología y Servicios.