"El sismo provocó pérdidas importantes en vidas humanas e infraestructuras pero contamos con un impacto limitado y temporal en el crecimiento económico chino", matizó Mingchun Sun, economista de Lehman Brothers, en un informe.
Por el contrario, la catástrofe "exacerbaría el pánico respecto a los problemas de aprovisionamiento de arroz, vistas las tensiones en el mercado mundial del arroz", añadió.
El problema de la inflación china podría también agravarse. En abril ya alcanzó su nivel récord en los últimos 12 años al situarse en 8,5 por ciento, en parte debido al alza del precio de los alimentos.
El régimen comunista chino ha convertido la lucha contra la inflación en una de sus prioridades económicas por temor a que una subida de precios favorezca los conflictos sociales. Así, ha aumentado seis veces en un año las tasas de interés para evitar un recalentamiento de la economía.
Sin embargo, estos esfuerzos podrían quedar ahora reducidos a cenizas, según los analistas. El sismo "agravará las tensiones inflacionistas a corto plazo debido a perturbaciones en las cadenas de aprovisionamiento y a que Sichuan es una provincia eminentemente agrícola", vaticinó Glenn Maguire, del banco Société Générale.
Pero de acuerdo al experto en economía Ting Lu de la Merrill Lynch, las consecuencias del sismo podrían ser menos importantes que las de las tormentas de nieve que paralizaron zonas enteras de China el pasado invierno (boreal).
"Sichuan está situada en el interior y no tiene influencia en el comercio exterior de China; pensamos, por tanto, que las exportaciones e importaciones chinas no se verán verdaderamente afectadas por un sismo", subrayó Lu.
La cotización en la bolsa de las 66 empresas del suroeste chino afectado por la catástrofe se suspendió el martes, pues el contacto con sus sedes en la zona era muy difícil. En este contexto, la bolsa de Shanghai cerró a la baja de 1,84 por ciento.
A largo plazo
Algunos analistas constatan también que las catástrofes naturales pueden tener consecuencias negativas a largo plazo, porque los gobiernos dedican grandes sumas de dinero en la reconstrucción de las zonas afectadas. El Gobierno ya anunció una primera ayuda por valor de 18,4 millones de euros.