En este punto están de acuerdo el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, y el empresario de Alquería, Carlos Enrique Cavelier. Sin embargo, Fedegán acusa a los industriales de destinar buena parte de la leche a la fabricación de productos derivados de alto precio en los mercados de estratos altos, mientras descuidan el mercado de los estratos medios y bajos.
De todas formas, mientras hay sobreproducción, la gente está tomando menos leche. Así lo indican las cifras reportadas en un estudio dado a conocer esta semana por Fedegán y en el cual se destaca que durante el primer bimestre del 2009 el consumo de leche pasteurizada cayó en 9,9 por ciento, el de leche UHT en 7,7 por ciento, mientras que la leche en polvo lo hizo en 6,5 por ciento.
Ahora, para el año corrido, entre febrero del 2008 y el mismo mes de este año, las mermas han sido de 15,7 y 13 por ciento para leche pasteurizada y en polvo, respectivamente, mientras que se reportó crecimiento en la demanda (14 por ciento) de la leche UHT.
Este incremento se estima que puede darse en la medida en que resulta más rentable comprar la UHT, pues es común verla en promociones de 1.100 centímetros cúbicos por el precio de un litro, como la comercializan la Alquería y Colanta, entre otras Sin embargo, al cruzar las cuentas entre pasteurizada (que baja) y UHT (que crece), para el año de la referencia, el consumo bajó en 1,7 por ciento. Para el presidente de Fedegán, mientras el consumo por persona anual de leche en el país es de 134 kilos, las diferencias son abismales entre los estratos.
Así, mientras la población más vulnerable del país sólo consume 30 litros de leche por persona al año, en los estratos altos las cifras llegan hasta los 170.
"Además de que no quiere, la industria parece que tampoco es capaz de llegar con sus canales de comercialización a esos mercados. No es que los pobres no quieran tomar leche o no tengan con qué", señaló el dirigente gremial.