El incremento del 3,64 por ciento del salario mínimo que para este año será de 515.000 pesos mensuales, el nivel de usura de 24,21 por ciento en el primer trimestre 7 y el 3,92 por ciento de la tasa DTF de la primera semana de enero, se convirtieron en cifras claves para el arranque no solamente de un nuevo año sino de la década de los diez.
De acuerdo con la información recopilada por PORTAFOLIO, la inflación de diciembre pasado estará cerca al 0 por ciento, con lo que el índice acumulado en los 12 meses del 2009 se ubicará muy por debajo de la meta del 5 por ciento que se había fijado el Banco de la República al comenzar el año.
El resultado de la evolución de los precios es clave si se tiene en cuenta que de ellos dependen los incrementos en bienes, productos y servicios, tales como una parte de los arrendamientos, los peajes y decisiones judiciales relacionadas con la indexación de salarios dejados de pagar o que fueron cancelados de manera extemporánea.
Bajonazo en tasa de usura para consumo
El 2010 arrancó con una baja importante de las tasas de interés máximas que los bancos pueden cobrar por los créditos que otorgan a sus clientes.Entre el 1 de enero y el 31 de marzo, la tasa de usura para los préstamos ordinarios y de consumo se ubica en 24,21 por ciento efectivo anual, lo que representa una baja sustancial en comparación con el 25,92 por ciento que rigió en el último trimestre del 2009.
El recorte de la tasa es consecuencia de la política del Banco de la República que el año pasado bajó once veces su tasa de referencia en el mercado monetario por efecto del buen comportamiento de la inflación.
Quien cobre tasas superiores a las establecidas por la Superintendencia Financiera incurrirá en delito de usura según lo establece el Artículo 305 del Código Penal, y podrá ser sancionado por el ente de control.
Para el microcrédito, la tasa de usura no varió y se mantiene en 33,93 por ciento efectivo anual.
DTF, en el nivel más bajo de la historia
En consonancia con las baja de tasas de interés que hay en la economía colombiana, el nuevo año arrancó con el nivel más bajo de la DTF en toda su historia.Esa tasa comenzó a operar en 1984 en torno al 36,5 por ciento y ahora en el 2010 arrancó en un nivel de 3,92 por ciento efectivo anual. Hace un año ese interés se ubicaba en 9,82 por ciento.
La caída de la DTF impacta especialmente a los créditos empresariales que están atados a ese indicador. Hoy, un empresario paga tres veces menos por un préstamo que el costo registrado un año atrás.
El máximo nivel alcanzado por el indicador fue en octubre del 1991 cuando rondó el 40 por ciento, con una inflación cercana al 30 por ciento. Así, la tasa real era de 10 puntos.
En los días previos a la crisis financiera de finales de los 90, la DTF rondaba el 37 por ciento. Por ese entonces, la inflación era cercana al 10 por ciento anual, con lo que la tasa real era de 27 por ciento.
Hoy, la inflación anual está bordeando el 2 por ciento y la DTF real es cercana a ese mismo nivel.
Otras cifras claves
Como es tradicional, el año comienza con una oleada de incrementos de precios. Por ejemplo, en Bogotá, las tarifas de la energía registraron un incremento del 5 por ciento, es decir, más del doble de la inflación del 2009, y superior al incremento decretado para el salario mínimo, lo que afecta la capacidad adquisitiva de los ciudadanos y dificulta una mejora en el consumo.Este incremento obedece a la unificación de las tarifas de la región oriental del país, que incluye los departamentos de Cundinamarca, Tolima, Meta y Huila, entre otros. Se trata de una servicio vigilado por la Comisión de Regulación de Energía.
Por su parte, el Ministerio de Minas dejó quietos los precios de la gasolina en enero, pero ordenó un ajuste de 100 pesos en el galón de acpm, a partir del primero de enero, el cual ya entró en vigencia.
Así mismo, desde el arranque del 2010 fueron incrementados los valores de las multas de tránsito conocidas como comparendos. El aumento fue de 3,64 por ciento, equivalente al incremento salarial.
Arriendos: entre el 3% y la inflación
Desde el momento del vencimiento de cada contrato, los arrendatarios del país tendrán que pagar entre el 3 por ciento y el porcentaje de la inflación que será revelado hoy, a los propietarios d elos inmuebles.En efecto, las normas señalan que los contratos de arrendamiento que hayan sido firmados con anterioridad a julio del 2003 tendrán un incremento equivalente a la inflación proyectada por el Banco de la República, es decir, 3 por ciento.
Entre tanto, los contratos firmados con posterioridad a julio del 2003 podrán reajustar máximo el equivalente a la inflación causada, que en este caso será la que señale hoy el Dane para el 2009.
De la misma manera, los copagos y las cuotas moderadoras de la salud fueron incrementadas en 3,64 por ciento, al igual que las multas judiciales expresadas en salarios mínimos duiarios o mensuales vigentes.
Otro de los servicios vigilados por el Gobierno, las pensiones de la educación, también fue autorizado para hacer incrementos que van entre 5 y 7 por ciento, muy por encima de la inflación del año pasado.
El avalúo caqtastral y los costos notariales subieron 3 por ciento, es decir, el equivalente a la inflación proyectada para 2010.