Las experiencias que le quedaron al país luego de la crisis de captación ilegal de finales del 2008 y ahora con la continua aparición de agentes no autorizados para realizar operaciones de divisas o que ofrecen asesorías financieras, llevaron el año pasado al Gobierno a extremar los controles para cerrarle el paso a cualquier operador ilegal o 'pirata'.
En ese propósito ahora la Superintendencia Financiera les pidió a los intermediarios vigilados redoblar los esfuerzos, en conjunto con el organismo de vigilancia, para fortalecer sus estructuras de control interno, mediante el monitoreo adecuado de las operaciones y el control de las transacciones efectuadas, especialmente por entidades públicas.
Durante la Asamblea General del Autorregulador del Mercado de Valores (AMV), el superintendente Financiero, Roberto Borrás, dijo que el país está empeñado en trazar una frontera clara o 'una muralla' entre las instituciones autorizadas en el mercado y las que no lo están.
Según el funcionario ese fortalecimiento le dará mayor integridad y transparencia al mercado, despojándolo de riesgos de toda índole, especialmente los que tienen que ver con la reputación de las instituciones, que es una variable que afecta de forma severa a bancos, comisionistas, aseguradoras, fondos de pensiones y demás entidades supervisadas por la autoridad.
"Es imperativo que la supervisión y la autorregulación contribuyan a la revisión de las prácticas, pero también a aumentar un compromiso en los intermediarios de rechazar cualquier nexo con los operadores grises o ilegales, que en muchos casos han sido sancionados por el supervisor o incluso por el Autorregulador", señaló el superfinanciero.
Y no es para menos, porque antes de expedir en diciembre la norma que puso en cintura a los operadores 'piratas', no fueron pocas las inquietudes hechas por inversionistas, que habían sido abordados por agentes que se valían de la figura de la asesoría, para obtener la autorización para actuar como ordenantes, con la facultad de disponer de sus recursos.
Para la Superfinanciera, el reforzamiento de control, cuando se trata de operaciones donde hay recursos públicos, es una tarea prioritaria.
Reto por multifondos
La entrada en vigencia del esquema de multifondos en pensiones, que iniciará el próximo año, constituye un gran reto para los intermediarios que operan en el mercado de capitales, ya que habrá nuevas opciones para su desarrollo, propiciando una mayor y más variada demanda de títulos para los fondos que, según la Superfinanciera, tenderán a tolerar mayor riesgo, pero en los cuales la adecuada gestión resulta imperativa para lograr el beneficio de cada afiliado.Según Borrás, actualmente la oferta de renta variable es limitada y existe concentración y vínculos entre emisores, adminis- tradores e intermediarios, que si bien no hay que satanizar, hacen necesario agudizar los mecanismos de monitoreo y control, en donde la primera línea está a cargo del AMV.
Por ello, el Gobierno cree que estos desafíos suponen una revisión de las herramientas de monitoreo actuales de este autocon- trol, proceso que próxima- mente iniciará el organismo de vigilancia en conjunto con el AMV, para identificar los puntos en los que sea necesario hacer ajustes.