Enrique Dávila Lozano, interventor del túnel de La Línea, se vio en aprietos ayer cuando se le solicitó que enunciara en audiencia pública los detalles del avance de la obra.
El ingeniero fue citado como testigo dentro del proceso administrativo de caducidad del contrato, diligencia que el Instituto Nacional de Vías (Invías) inició en octubre pasado por recomendación de la interventoría tras presentar un informe fotográfico con el que trató de probar los atrasos.
“Si me lo permiten puedo llamar y preguntar y decirles de cuánto es el avance”, dijo Dávila cuando se le pidió el porcentaje actual de construcción. El ingeniero había señalado que en el informe que motivó la apertura del proceso “se veía que con los incumplimientos que se presentaron durante todo el año era imposible que el contratista cumpliera con el plazo que estaba previsto. Se demostró así el 30 de noviembre porque no terminó las obras”.
La audiencia se suspendió diez minutos y se le permitió al ingeniero realizar la llamada.
Posteriormente, la abogada Patricia Mier, apoderada de la Unión Temporal Segundo Centenario, le solicitó al Invías que se aplazara la diligencia para darle tiempo al interventor de documentarse sobre la obra y darle derecho a legítima defensa. El Invías aceptó y reanudará la audiencia el próximo 16 de diciembre.
El nuevo aplazamiento llevó a Marlen Escudero, delegada de la Procuraduría, a llamar la atención y “pedirles a ambas partes que esta audiencia no se torne en una situación indefinida por el bien del interés general y la defensa del patrimonio público”.
Finalmente, el Invías incluyó una prueba extemporánea: el informe de una visita realizada a las obras el primero de diciembre por la entidad.
SOLARTE-CONCONCRETO COMPLETAN TRES CONTRATOS EN LA LÍNEA
El Invías adjudicó ayer al Consorcio Conlínea 3 el contrato por 106.500 millones de pesos para terminar las obras del túnel piloto o experimental en La Línea. Con este son tres contratos, que suman 268.000 millones de pesos, que obtiene el grupo en el proyecto entre Cajamarca (Tolima) y Calarcá (Quindío).
El consorcio ganador está integrado por las firmas Conconcreto, CSS Constructores de Carlos Alberto Solarte y Estudios y Manejos (Estyma), las mismas empresas que en el 2008 hicieron la excavación de ese túnel inaugurado por el expresidente Álvaro Uribe.
En esa época, la adjudicación de esa obra, cuyo contrato fue por 74.991 millones de pesos, la hizo la entonces directora del Invías, Alicia Naranjo, el mismo día que dimitió. Ahora Naranjo es socia de los Solarte en Infraestructura Vial, grupo interesado en vías 4G. El segundo contrato de Conlínea fueron las obras anexas en La Línea por 85.906 millones de pesos.