Los ingresos alcanzaron un récord histórico pese a dificultades económicas, según el informe de la Cepal sobre 'La inversión extranjera directa en América Latina y el caribe 2008'.
Según el documento, presentado este miércoles por la secretaria ejecutiva, Alicia Bárcena, las condiciones económicas que llevaron a este resultado cambiaron a raíz de la crisis, por lo que se espera que los flujos de IED hacia la región se reduzcan este año entre un 35 y un 45 por ciento.
América del Sur recibió un 24% más de IED en 2008 (US$ 89.862 millones), impulsada por los altos precios de los productos básicos y el crecimiento económico subregional. Sin embargo, los flujos a México y la Cuenca del Caribe cayeron 5% (US$ 38.438 millones).
Sin embargo, los flujos a México y la cuenca del Caribe cayeron un 5 por ciento (38.438 millones de dólares).
Brasil se convirtió además en el mayor receptor de toda la región con un aumento de un 30 por ciento respecto al récord alcanzado en 2007.
Los países en desarrollo incrementaron su participación en la recepción de IED mundial de un 31% en 2007 a un 39% en 2008 y entre ellos las principales regiones receptoras de inversión fueron Asia y Oceanía (21%) y América Latina y el Caribe (8%).
Estados Unidos y España se mantuvieron como principales inversionistas en la región durante 2008 (24% y 9% del total, respectivamente), pero redujeron su participación relativa. Canadá (8%) y Japón (6%) incrementaron su presencia, asociada a proyectos de recursos naturales.
Perspectivas a futuro
De acuerdo con la CEPAL, la incertidumbre respecto de la duración y la profundidad de la crisis hace difícil prever los montos de IED. Si bien se espera una caída para 2009, aun así los ingresos estarían por arriba de los promedios que recibió la región en el período 2001-2006.
No obstante, la CEPAL resalta la importancia de seguir avanzando en la construcción y el fortalecimiento de la capacidad productiva de las economías nacionales, a fin de aprovechar al máximo los beneficios no sólo de la IED sino también de su propia inversión en el exterior. Esto podría ayudar a enfrentar de mejor manera los períodos de trastornos económicos como los actuales.