El aumento en la participación accionaria de los fondos de pensiones en las empresas tiene varias ventajas. El analista de la compañía Profesionales de Bolsa, Daniel Muñoz, explica que "los fondos tienen una visión de largo plazo y no están buscando una ganancia rápida. Tampoco son agentes especulativos. Esto le da estabilidad a las empresas y a las ganancias".
Por otro lado, Mauricio Restrepo de Bolsa y Renta considera que para las empresas es benéfico tener a las AFP de accionistas, en la medida en que tienen un soporteque los puede ayudar en su crecimiento y a financiar nuevos proyectos. Así mismo, sostiene que este es un buen mecanismo para que los ahorradores se beneficien de inversiones a las cuales no pueden acceder de manera directa.
No obstante, hay limitaciones. Restrepo dice que hay pocos emisores, lo que puede generar concentración en los portafolios. A esto, añade que "en la medida que no lleguen nuevas emisiones, el flotante va a ser menor, lo que podría aumentar los precios a niveles excesivos por la escasez y no por fundamentales; así como una disminución en los volúmenes porque como las AFP son tenedores de largo plazo no habría acciones disponibles".
Muñoz considera que la situación podría prestarse para conflictos de interés. "Los grupos que tienen AFP pueden tener la posibilidad de utilizar las posiciones para consolidar su poder sobre las asambleas y juntas directivas de las compañías".