Si el problema de los conflictos entre bandas delincuenciales en Medellín preocupa a las autoridades, la situación de Itagüí, es aún más alarmante, pues es una zona dos veces más violenta.
Mientras que la capital antioqueña registró un aumento del 108 por ciento de muertes violentas en el 2009, Itagüí el incremento fue del 243 por ciento, al pasar de 93 a 319 asesinatos.
Según Carlos Andrés Cardona, director de la corporación Nueva Gente, una ONG de derechos humanos que tiene presencia en la localidad, se trata del mayor índice de muertes violentas en toda la década, ni siquiera superado por el 2003, cuando hubo 210.
En el 2010 ya van 15 homicidios, incluidos los tres de esta semana, por motivos idénticos a los que suscitan el desangre en Medellín.
El lunes al mediodía, en el área central del municipio, una camioneta y una moto pasaron disparando contra un grupo de jóvenes; mataron a tres e hirieron a uno. La Policía explicó la matanza como parte de la lucha de bandas delincuenciales.
El secretario de Gobierno, Gustavo Betancur, explica que esta violencia es "la misma que está pasando en toda el área metropolitana", y marca el 13 de abril como la fecha desde la cual se agudiza.
"Ese día se suscita una división entre algunas bandas del área metropolitana, lo que hace que cada una empiece a operar por su lado", dice.
El sector más neurálgico, de acuerdo con Nueva Gente, es un área rural conformada por las veredas Los Gómez y El Ajizal, que rodean el cerro Manzanillo, pero que distan sólo diez minutos del parque principal.
"Sí hemos notado un incremento de la Policía, pero desafortunadamente ha sido ineficaz, y la demostración es que se siguen presentando enfrentamientos armados, como el del fin de semana, que duró de diez de la noche a cuatro de la madrugada. El lunes en la noche se presentó otra balacera en Los Gómez", indicó Cardona.
"Uno vive lleno de temor, no se atreve a quedarse más de las seis de la tarde por fuera porque a veces los enfrentamientos empiezan temprano. Uno llama a la Policía, y como ellos desde arriba tienen una vista privilegiada los ven, dan una vueltecita y vuelven a salir", explicó un habitante.
Además de aumentar la vigilancia, la Alcaldía ha emprendido campañas de promoción de la convivencia, pero los resultados están aún por verse.