Las autoridades también rebajaron sustancialmente su cálculo de crecimiento nominal para el 2008, hasta el 0,3 por ciento del 2,1 por ciento que habían pronosticado con anterioridad.
A la vez, se ha revisado al alza la previsión de inflación, sobre todo debido al aumento del petróleo, hasta el 1,7 por ciento, frente al 0,3 por ciento estimado en enero pasado.
Según las autoridades japonesas, la revisión a la baja del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de la segunda economía del mundo se debe en gran parte a la debilidad del gasto de capital, inversión en vivienda y consumo privado.
Para el año fiscal 2009, el Ejecutivo nipón prevé un cierto repunte del crecimiento real.