El anuncio fue hecho durante la celebración de sus 80 años de vida, acto al que asistieron representantes del Gobierno y del sector constructor.
Esta estrategia está ligada, estrechamente, a los procesos de reconversión que tendrá como aliada la adquisición de nueva maquinaria italiana y proyecciones de exportaciones a países que por ahora la compañía se reserva.
Tras esa idea, precisamente, la empresa sumó esfuerzos con Proexport y con la Universidad del Rosario con el fin de impulsar la red Global Export, que -además- les permitirá atender otros frentes y sobrellevar la inminente desaceleración del mercado de la construcción.
Según Romero, "a través de la reestructuración de la planta queremos bajar los costos, lograr un precio más competitivo y -de paso- diversificar nuestros clientes".
"Las proyecciones también apuntan a aumentar los distribuidores y la cobertura en el país e, incluso, a fortalecer las alianzas estratégicas con clientes como Home Center", dijo el presidente de la Ladrillera, quien, igualmente, quiere consolidar los procesos de contratación con el Estado.
Actualmente, la compañía fabrica ladrillos, tejas y pisos con el sello Moore, y genera 125 empleos directos y más de 200 indirectos que, en promedio, beneficia a más de 3.000 persona