Esta tiene un espacio considerable en el que se encuentran muebles novedosos que permiten optimizar la exhibición de las prendas, además las paredes están adornadas con papel de colgadura y una gran lámpara en el centro que hacen más acogedor y cálido el ambiente comercial.
Adicionalmente, una fragancia especialmente creada e inspirada en la mujer látina da la bienvenida a las compradoras. Este aroma fue elaborado con frutas y flores tropicales que, en adelante, será la primera característica física en todos los almacenes de Leonisa.
Así mismo, ampliaron el tamaño de los vestieres que, ahora, tienen espejos que permiten visualizar el cuerpo desde varios los ángulos y se combinan con paredes acolchadas.
También hay un prevestier que le permite al acompañante observar las prendas que se va a medir la compradora.
La iluminación, la distribución, la mezcla de materiales y el diseño arquitectónico de Carlos Vélez les dan un toque 'internacional' a las tiendas.