"Estoy preparando el próximo Consejo Europeo, y yo tomé la iniciativa de llamar a esta reunión", sostuvo el belga Herman Van Rompuy, presidente de la UE y quien confirmó este lunes los detalles de la reunión.
Según él, "Necesitamos más crecimiento económico para financiar, con una base sólida, nuestro modelo social".
Por lo general, la UE sostiene cuatro reuniones al año en las que se reúnen en Bruselas los 27 jefes de Estado del bloque. La primera reunión, agendada para marzo, normalmente se enfoca en asuntos económicos.
Pero el presidente del Consejo de la UE, un cargo creado por el Tratado de Lisboa que está diseñado para hacer más fácil la toma de decisiones en la UE, puede definir reuniones especiales en cualquier momento si existen asuntos que requieren con urgencia la discusión de los líderes.
Van Rompuy, antiguo primer ministro de Bélgica, fue electo por los líderes de la UE para ser el primer presidente del Consejo a largo plazo durante una reunión en noviembre.
España, que trabajará con Van Rompuy en un rol organizativo como el país que ostenta la presidencia de la UE durante la primera mitad del 2010, ha puesto a la economía -y especialmente a los esfuerzos para ayudar a sacar a los miembros del bloque de la crisis- al tope de su agenda.
Además de sus crecientes niveles de endeudamiento, Grecia y España vieron una reducción en los panoramas de su calificación crediticia y temen que el ya elevado nivel de desempleo pueda empeorar.
Por su parte, Gran Bretaña, Francia, Italia, entre otros, están luchando para controlar sus déficits presupuestarios, que treparon debido al incremento en sus gastos y a la caída en sus ingresos fiscales como consecuencia de la crisis financiera.