El dirigente aseguró que para ponerse al día y superar el rezago de la infraestructura en el país, se debería invertir poco más de 10 mil millones de dólares anuales, durante una década.
“Esto es un PIB sectorial de 3,1 por ciento anual”, señaló el dirigente gremial. Esta cifra coincide con la proyección reportada recientemente por el Centro de Investigación Económica y Social (Fedesarrollo), que prevé para el próximo año un mejor desempeño en materia de obras civiles.
Para Caicedo, quien es optimista respecto al 2014, “el gran reto no es que la locomotora arranque, sino que arranque bien”.
Esto significa resolver obstáculos que frenan la ejecución de obras, entre ellos, la adquisición de predios, los permisos ambientales, las consultas a las comunidades y las interferencias de redes de servicios.
Con el fin de darle un norte al sector, el dirigente espera en que el proyecto de Ley de Infraestructura que se presentó recientemente en el Congreso llegue a buen término.
“De este dependerá el desarrollo de las obras a tiempo; de lo contrario, vamos a seguir atravesando el mismo calvario que ha afectado a las carreteras y otros frentes del sector en Colombia”, anotó.