El empresario, que gestó una fortuna en la industria del níquel que la revista Forbes cifra en cerca de 9.500 millones de dólares, intentó renunciar a la compra de la mansión y recuperar el depósito de 39 millones de euros que adelantó por la espectacular vivienda situada en la Costa Azul, en el sureste de Francia.
Su intento, no obstante, fue en vano y por lo pronto el dinero segurá en poder de los dueños de la casa.
Caso jurídico
Y por si fuera poco, Prokhorov deberá además compensar con 1,5 millones de euros adicionales a la vendedora, la viuda del banquero suizo de origen libanés y naturalizado brasileño Edmond Safra, propietaria de una villa construida en 1902 por el rey de Bélgica Leopoldo II y rodeada de un jardín de ocho hectáreas.
El empresario ruso es conocido, entre otras, por su amistad con Mikhail Abramovich, propietario del equipo de fútbol Chelsea.