La compañía del grupo Angelini se demoró en internacionalizarse, pero cuando se atrevió -en mayo del 2010 al comprar Terpel- lo hizo en grande y adquirió la mayor comercializadora de gasolina de Colombia, con presencia en Panamá, México, República Dominicana, Ecuador y Perú. "Somos muy optimistas del futuro de Terpel en Colombia, es un mercado muy interesante para una compañía que da su primer paso en su internacionalización", explica. Con un año y medio de operación, Copec ya ha invertido 485 millones de dólares en adquirir las acciones que, hoy por hoy, les dan el 39,2 por ciento de Terpel, siendo los mayores socios. ¿Qué quiere hacer Copec en Colombia? Nuestra expectativa es ser la mejor opción de estaciones de servicio de Colombia y ofrecer un estándar de servicios que hoy no existen, con un foco en los consumidores, en competitividad de precios, con cobertura en las futuras carreteras, con el desarrollo de tiendas, restaurantes... Ya hemos triplicado la inversión. Este año invertimos 90 millones de dólares, cuando lo normal eran 30 millones de dólares. ¿Y cuál es el potencial? Enorme. Terpel está 20 años atrás de Chile, y debiéramos ser capaces de replicar la experiencia de Copec aquí con todas las particularidades del mercado colombiano. Una de las fortalezas de Copec es que no tiene ningún formato rígido. Hemos estudiado el mercado y nuestras tiendas en Colombia no se van a llamar Pronto, pero van a ser las mejores tiendas. Para el 2012 vamos a mantener el nivel de inversión, porque vamos a crecer en la red propia, que hoy es el 10 por ciento de las 1.700 estaciones de servicio de Terpel; viene un retoque en la imagen y el desarrollo de las tiendas de conveniencia. ¿Tienen pensado operar con la marca Copec? No cambiaremos la marca Terpel por Copec, porque esa es muy valorada en Colombia, es de cobertura nacional, es la más antigua, tiene muchas similitudes con Copec en Chile. Colombia tiene todo por hacer en infraestructura. ¿Por eso eligieron ese país? Si en Chile se invirtieron 4.000 millones de dólares en la red de concesiones viales, en Colombia se invertirán 40 mil millones de dólares: es una muy buena oportunidad para que Terpel cree un nuevo estándar de servicio en carretera, como lo hizo Copec en Chile. Esperamos que en el 2012 tengamos al menos dos estaciones de servicio de tres hectáreas, de segregación de gasolina y diésel, con tiendas de 300 a 400 metros cuadrados. ¿Qué otro factor evaluaron para entrar en Colombia? El negocio de combustible es muy sensible al esquema regulatorio. Nos pareció que Colombia estaba yendo en la línea de desregularse e ir hacia el escenario en que Copec está acostumbrado a moverse. Al comprar Terpel entraron a otros mercados. ¿Qué más van a hacer? Las oportunidades en torno a Centroamérica son interesantes. Tenemos una operación pequeña aún en Panamá, pero muy exitosa; una también pequeña en México de gas natural vehicular, que estamos expandiendo. A partir de la estructura que tenemos en Colombia se nos abren oportunidades en Panamá y en México, así mismo en República Dominicana, en aviación (concesiones de aeropuertos y suministro de combustible). ¿Y en Ecuador y Perú? Ecuador no es muy relevante y Perú es un mercado que estamos estudiando desde Terpel (Colombia). Allí operamos en gas natural vehicular, un combustible en que Perú es superavitario y en donde debiera haber un potencial importante en ese combustible. Pero Colombia es el foco: de todo nuestro esfuerzo internacional, el 90 por ciento está puesto en Colombia. ¿Evalúan otros negocios? Terpel participa en el gas natural vehicular, que es muy importante en Colombia, a través de Gazel, la compañía líder en el mercado. Vamos a seguir creciendo en la oferta de gas natural vehicular en Colombia. En aviación tiene el 40 por ciento del mercado; si bien en combustibles totales Colombia es la mitad de Chile, en aviación el mercado es similar. ADRVEG
