Los martes, entre las 9 y las 11 de la mañana, es el día de la semana más apetecido por los ladrones de bancos estadounidenses para realizar sus fechorías.
Revestidos de un especial estilo prefieren entregar una nota escrita al cajero de turno para anunciar su cometido, antes que armar un escandaloso asalto o intentar ingresar a explorar las cajas fuertes a altas horas de la noche. La mayor parte de los robos a entidades financieras, que en 2008 ascendieron a un poco más de 62 millones de dólares, fue llevada a cabo por hombres, en mayor proporción afroamericanos.
De cerca de 8.400 delincuentes involucrados en casi 6.850 robos registrados en todo el país, alrededor de 500 eran mujeres, entre ellas 43 de origen hispano.
Uno de los aspectos más llamativos de las estadísticas entregadas por el FBI, son los días y las horas, durante los cuales se cometieron la mayoría de los robos, en una tendencia que se mantuvo a lo largo del 2008 y los tres primeros trimestres del 2009. El mayor volumen se registró los martes entre las 9 y las 11 de la mañana; seguido por los miércoles entre las 11 de la mañana y la 1 de la tarde; y los jueves entre la 1 y las tres de la tarde.
Los atracadores de bancos reducen su actividad los viernes y prácticamente se toman un 'puente' de descanso hasta el día lunes. Todavía nadie se ha atrevido a explicar dichos hábitos. Lo que sí está registrado es que la segunda modalidad más utilizada al momento del asalto bancario, es la exigencia oral al empleado de la ventanilla, acompañada de una seria amenaza con un arma, generalmente de fuego.
Sólo un 4 por ciento de los casos contabilizados se tornaron violentos, con disparos de armas en 78 ocasiones. Un total de 21 personas resultaron muertas en los asaltos, mientras otras 123 fueron heridas. Entre los muertos, 17 eran parte de las bandas de ladrones. Un empleado bancario y tres civiles completaron la lista de víctimas mortales. Entre los heridos, se contaron 69 empleados, 13 guardianes y 14 antisociales.
Atracos a carros de valores
La otra acción poco frecuente, ocurrida en 52 ocasiones, tiene que ver con los robos a los carros de valores. En este caso los ladrones se quedaron con casi 10 millones de dólares.Coincidencialmente los asaltos a los carros blindados se dieron con más pertinencia durante los mismos días y horas. La más notoria diferencia la marcaron sus autores, pues resultó que el 80 por ciento correspondían a personas de origen afroamericano. Sólo 3 mujeres de color se arriesgaron a cometer el delito.