El gremio de instituciones financieras (Anif) salió en defensa de los empleadores del país, tras las críticas según las cuales la Reforma Tributaria del 2012, que tumbó parte de los llamados parafiscales o impuestos a la nómina, constituyen una ‘gabela’ tributaria para los que más ingresos tienen en el país.
Según Anif, si bien se redujo en 13,5 por ciento la carga a las empresas, por costos no laborales (aportes para el Sena, el ICBF y el 8,5 por ciento de los 12,5 puntos del salario para financiar la salud de los trabajadores), no hubo desmonte de otros costos y, en cambio, se incrementaron los gastos por vincular aprendices del Sena.
“El 4 por ciento de las cajas de compensación se mantiene y no se usó el mecanismo de tributación general para reemplazar el fondeo parafiscal del Sena, ICBF y salud, sino que se recurrió a las rentas de destinación específica, generando serios problemas de caja atrapada y carencia de disciplina fiscal”, indica Anif.
De acuerdo con un informe del gremio, aunque las campañas de formalización laboral muestran un avance, la informalidad sigue siendo de gran tamaño. Por ello, Anif dice que “nos sorprende que ahora la legislación, de forma contradictoria, haya disparado la creación de mayores cargas laborales”.
Se refieren a la medida que rige a partir de este mes, según la cual, se incrementan los salarios de los aprendices del Sena, de un 75 a un 100 por ciento del salario mínimo, lo que para Anif, incrementa los costos salariales para las empresas en un momento en que se requiere generar más empleo.