Estos son parte de los legados que deja Ecogás, una empresa que tendrá que quedar completamente liquidada a finales de este año, luego de su proceso de enajenación efectuado en diciembre del año 2006, cuando la Empresa de Energía de Bogotá la compró por un valor de 3 billones 250 mil millones de pesos, un billón 50 mil millones de pesos más de la base impuesta por el Gobierno (de 2 billones 200 mil millones de pesos). Así termina la etapa de la compañía líder del gas natural en el país, que en los últimos años gracias a un programa de acción comprometido demostró sus mejores resultados, con un incremento de utilidades significativo en los activos, disminución de los pasivos y aumento del valor patrimonial. La labor de dejar las cuentas claras y el camino despejado a la nueva firma, Transporte de Gas del Interior (TGI), se encuentra en manos de Carlos Alberto Gómez, presidente de Ecogás, quien desde marzo del año pasado se ocupa del cierre de varios de temas pendientes, luego de la enajenación. "Desde marzo del 2007, Ecogás se dedica a varias tareas para sanear el estado administrativo y financiero de la empresa. Como fue el pago de la deuda a Ecopetrol, que se realizó el 29 de junio del año pasado por una suma de 2,3 billones de pesos, con una tasa de cambio oportuna, que nos ayudó a ahorrar mucho dinero. Más 14 mil 990 millones 566 mil 683 pesos, por ajustes de tarifas de los contratos BOMT, que se pagó, posteriormente, a Centragas. "Además de cerrar algunas contingencias jurídicas, de liquidar los contratos BOMT y la elaboración de unos 135 informes que, mientras Ecogás continúa viva, debe presentar a tiempo. Ahora están por salir los efectos de la liquidación, cuyo proceso podría demorar unos seis meses, mientras se finiquitan algunas nimiedades y se traslade el contrato de BOMT al Ministerio de Minas", dice el presidente de Ecogás, quien agrega que estas tareas las ejecuta un equipo de 10 funcionarios. Sin embargo, como resultado de toda la gestión realizada, Ecogás espera que el Gobierno cumpla su palabra de trasladar el 10 por ciento de los dineros de la venta de la empresa, para la mejora de la infraestructura y el desarrollo de la competitividad de Santander. Por lo menos así lo establece la Ley 226 del año 1995, cuyo artículo 23 sentencia que: "el 10 por ciento del producto neto de la venta de las acciones o bonos obligatoriamente convertibles en acciones con exclusión de las correspondientes entidades financieras será invertido por el Gobierno en la ejecución de proyectos de desarrollo regional en la misma entidad territorial, departamental o distrital en la que se ubique la actividad principal de la empresa, cuyas acciones se enajenen". Desde esta perspectiva, la Gobernación insiste al presidente Álvaro Uribe que cumpla la palabra dada, en el Consejo Comunal N. 18 realizado en el Auditorio Mayor de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, el 20 de enero de 2007, cuando dijo que existe toda la voluntad por cumplir con esta participación. "En este momento, el Departamento presenta grandes atrasos en obras de competitividad para el comercio exterior. No tenemos la infraestructura necesaria para poder trasladar los productos que genera nuestra región", expresó Gómez. RETROSPECTIVA DE LA VENTA El cierre financiero de la Empresa Colombiana de Gas (Ecogás) comenzó en marzo del año pasado, tres meses después de la audiencia celebrada en diciembre del 2006, cuando la Empresa de Energía de Bogotá ganó la puja, al ofrecer un billón 50 mil millones más de lo estipulado por el Gobierno. Las razones más contundentes para que se produjera esta enajenación fueron que, en el año 2002, el Gobierno dictaminó que Ecogás no era una empresa financieramente viable, pues su flujo libre de caja tenía un valor negativo de 114 millones de dólares. Además de sostener una deuda casi impagable con Ecopetrol, por los contratos BOMT (Built, Operate, Maintain and Transfer). Sin embargo, a través del documento Conpes 3244, se crearon una serie de estrategias que dinamizaron y consolidaron a la industria del gas en Colombia; y, a la vez, ayudaron a posicionar a Ecogás como la empresa líder del sector energético colombiano, con óptimos resultados administrativos, operativos y financieros. * "La primera fue la gestión gerencial con autonomía administrativa independiente de agentes externos, que resultó muy favorable, ya que se trabajó de una manera independiente, sin influencias políticas", argumenta Carlos Alberto Gómez. * También se desarrolló una cultura organizacional que llevó a institucionalizar un alto sentido de pertenencia del recurso humano. * Se hizo la optimización en el manejo de recursos de inversión y gasto, que se reflejaron en ahorros significativos frente a periodos anteriores, con mayor alcance en el conocimiento del negocio, la confiabilidad de la infraestructura y el control operativo del sistema. * Se formuló un programa de expansión del sistema de transporte de gas hasta el año 2027, que optimizó la infraestructura disponible, en respuesta a la demanda futura esperada. "Esto se hizo pensando en la responsabilidad social del desarrollo energético, como un criterio empresarial de negocio. Además, permitió escoger las estaciones compresoras, con el fin de aumentar la capacidad. * De igual forma, se determinaron unas políticas comerciales, consecuentes con principios de eficiencia empresarial y neutralidad frente al mercado. "Como era el único agente estatal, Ecogás se encontraba muy presionada y débil frente a la negociación con los privados; por eso mismo, la tarifa de transporte que se contrataba en ese momento, dependía de la capacidad de gestión de la contraparte. Entonces hicimos una política de transporte, en igualdad de condiciones, de la que también se beneficiara el usuario, más no los intermediarios. Esta gestión le dio una nueva utilidad a la empresa", agrega Gómez. * Se permitió la participación de otros agentes en programas de incremento de demanda, los cuales llevaron a comprometer el ciento por ciento de la capacidad de transporte disponible en los puntos de entrada de los campos de producción. sentencia que: "el 10 por ciento del producto neto de la venta de las acciones o bonos obligatoriamente convertibles en acciones con exclusión de las correspondientes entidades financieras será invertido por el Gobierno en la ejecución de proyectos de desarrollo regional en la misma entidad territorial, departamental o distrital en la que se ubique la actividad principal de la empresa, cuyas acciones se enajenen". Desde esta perspectiva, la Gobernación insiste al presidente Álvaro Uribe que cumpla la palabra dada, en el Consejo Comunal N. 18 realizado en el Auditorio Mayor de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, el 20 de enero de 2007, cuando dijo que existe toda la voluntad por cumplir con esta participación. "En este momento, el Departamento presenta grandes atrasos en obras de competitividad para el comercio exterior. No tenemos la infraestructura necesaria para poder trasladar los productos que genera nuestra región", expresó Gómez. RETROSPECTIVA DE LA VENTA El cierre financiero de la Empresa Colombiana de Gas (Ecogás) comenzó en marzo del año pasado, tres meses después de la audiencia celebrada en diciembre del 2006, cuando la Empresa de Energía de Bogotá ganó la puja, al ofrecer un billón 50 mil millones más de lo estipulado por el Gobierno. Las razones más contundentes para que se produjera esta enajenación fueron que, en el año 2002, el Gobierno dictaminó que Ecogás no era una empresa financieramente viable, pues su flujo libre de caja tenía un valor negativo de 114 millones de dólares. Además de sostener una deuda casi impagable con Ecopetrol, por los contratos BOMT (Built, Operate, Maintain and Transfer). Sin embargo, a través del documento Conpes 3244, se crearon una serie de estrategias que dinamizaron y consolidaron a la industria del gas en Colombia; y, a la vez, ayudaron a posicionar a Ecogás como la empresa líder del sector energético colombiano, con óptimos resultados administrativos, operativos y financieros. * "La primera fue la gestión gerencial con autonomía administrativa independiente de agentes externos, que resultó muy favorable, ya que se trabajó de una manera independiente, sin influencias políticas", argumenta Carlos Alberto Gómez. * También se desarrolló una cultura organizacional que llevó a institucionalizar un alto sentido de pertenencia del recurso humano. * Se hizo la optimización en el manejo de recursos de inversión y gasto, que se reflejaron en ahorros significativos frente a periodos anteriores, con mayor alcance en el conocimiento del negocio, la confiabilidad de la infraestructura y el control operativo del sistema. * Se formuló un programa de expansión del sistema de transporte de gas hasta el año 2027, que optimizó la infraestructura disponible, en respuesta a la demanda futura esperada. "Esto se hizo pensando en la responsabilidad social del desarrollo energético, como un criterio empresarial de negocio. Además, permitió escoger las estaciones compresoras, con el fin de aumentar la capacidad. * De igual forma, se determinaron unas políticas comerciales, consecuentes con principios de eficiencia empresarial y neutralidad frente al mercado. "Como era el único agente estatal, Ecogás se encontraba muy presionada y débil frente a la negociación con los privados; por eso mismo, la tarifa de transporte que se contrataba en ese momento, dependía de la capacidad de gestión de la contraparte. Entonces hicimos una política de transporte, en igualdad de condiciones, de la que LLEGÓ EL SOCIO ESTRATÉGICO Como la deuda con Ecopetrol era cada vez más impagable, a través de un documento Conpes se encomendó, al Comité de Dirección, la vinculación de un inversionista estratégico, tarea que desarrollaría la Financiera Energética Nacional S.A (FEN), a través de un contrato con la Union Temporal Santander Investment. Por eso, el 5 de mayo del año 2005 se expidió el decreto 1404, en el que se aprobó el programa de enajenación de Ecogás, que incluyó activos, derechos y contratos relacionados con el transporte de gas, su operación y explotación. Estas funciones actualmente las desarrolla la empresa Transportadora de Gas del Interior (TGI) S.A ESP, creada por la Empresa de Energía de Bogotá. A TGI, entonces, le corresponde hoy interconectar los campos de producción localizados en La Guajira y Cusiana, a través de una red de gasoductos de 3.644 kilómetros, de los cuales 1.829 km. son de su propiedad y 1.815 son de contratos BOMT, con una capacidad de transporte agregada de 420 MPCD. Así mismo, dispone de convenios de transporte con Ecopetrol, con las plantas generadoras térmicas y con las empresas distribuidoras de gas natural del interior del país, con comercializadores y con otros remitentes industriales. "Para que TGI no se viera afectada con el esquema de pagos que Ecogás le haría a Ecopetrol, el Gobierno implementó unas medidas para asegurar el cumplimiento de las deudas, mediante otorgamiento de garantías o contragarantías de la Nación. La deuda con Ecopetrol se canceló el 28 de junio del 2007, por un valor de 2 billones 314 mil millones 740 pesos. Con el depósito que quedó, de 1 billón 600 mil millones de pesos, se trasladó al Tesoro 623 mil millones de pesos y se pagaron los impuestos producto de la venta. En este momento, Ecogás tiene recursos de alrededor de 900 mil millones de pesos, pero al finalizar el 2008 la totalidad será de 744 mil millones de pesos. WILABR
Finanzas
25 sept 2008 - 5:00 a. m.
La meta del gas mira al 2027
El comercio de gas natural comenzará el próximo año su mayor plan de expansión. El objetivo es poder crecer dentro de un programa ambicioso que tiene como meta el 2027, un año al que se llegará con muchos destinos de exportación, como actualmente se hace en Perú, en donde se presta el servicio de transporte y distribución del recurso, y en Venezuela.
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