Pese a que el Gobierno Nacional se ha mantenido en su meta de lograr, al finalizar este año, una producción de 97,8 millones de toneladas de carbón y 48.000 toneladas de níquel, los cálculos de la Asociación Colombiana de Minería (ACM) indican que para alcanzar este objetivo se necesitaría un segundo semestre extraordinario para los productores.
El gremio dio a conocer un balance de este sector, para el primer semestre del año y concluyó que en ese lapso la producción de carbón cayó 3,6 por ciento y la de níquel se contrajo en 4 por ciento, con respecto a los primeros seis meses del 2014.
Ambas caídas coinciden con un desempeño débil de las cotizaciones de ambos minerales en el mercado internacional: para el carbón los precios han caído en promedio 13,4 por ciento en los primeros siete meses del año, mientras que el níquel se desvalorizó 25,3 por ciento en la misma temporada.
“Es una realidad que venimos varios años con una descolgada de los precios internacionales de los minerales. Esta situación es analizada constantemente por la industria porque el nuevo panorama nos lleva a estrechar los márgenes operativos de la producción” afirmó Santiago Ángel Urdinola, presidente del gremio.
MÁS ALLÁ DEL PRECIO
En el caso del níquel, la caída de la producción está relacionada con el declive de la mina de Cerro Matoso, donde el material que se extrae es cada vez de menor calidad, es decir contiene menos mineral, y por lo tanto es más costoso de producir.
La producción en este complejo ubicado en Montelíbano (Córdoba) también se vio interrumpida a principios de este año durante quince días, con un paro de trabajadores.
De acuerdo con la ACM, para que se logre la producción de níquel planteada en la meta del Marco Fiscal de Mediano Plazo, en el segundo semestre la producción de este mineral tendría que llegar a las 28.800 toneladas, es decir tener un incremento de 35,7 por ciento, con respecto a los resultados del mismo periodo del año pasado y aumentar 9.600 toneladas con respecto al primer trimestre de este año.
En cuanto el carbón, los cálculos indican que para compensar la caída de la producción del primer semestre y alcanzar la meta total del año, se deberá incrementar en un 24 por ciento el volumen de mineral extraído en los últimos seis meses del año, con respecto al periodo comparable del 2014. Esto implica producir 13,8 millones de toneladas más que en el primer trimestre de este año.
Lograr estas cifras es poco probable, en particular si se tiene en cuenta que el tren de Fenoco, que transporta a puerto la producción de las mineras Drummond, CNR y Prodeco, en el Cesar, tiene suspendida su operación durante la noche, por lo que el 25 por ciento de la producción de estas empresas está paralizada.
De acuerdo con Ángel Urdinola, la única forma de revertir de algún modo esta tendencia es implementando un plan de impulso exclusivo para el sector minero que incluya estímulos tributarias y agilidad en trámites.
NO TODO LO QUE BRILLA ES ORO
El único mineral con el que se pueden cumplir las metas de producción es el oro.
Pese a la caída de los precios de la onza troy este año, en el primer semestre, la producción aumentó 11,2 por ciento. El volumen producido llegó a las 107 mil onzas de oro.
“El resultado en oro requiere un análisis porque el 12% de esa producción se encuentra en las empresas formales medianas y grandes del país. El gran interrogante es cómo se compone ese 88% restante de la producción nacional”, señaló Ángel Urdinola, apuntando a que la ilegalidad en este sector es muy grande.